La lucha, en el Día contra el SIDA

Ciudad de México.

Este 1 de diciembre se conmemora el día Mundial de la lucha contra el SIDA mientras el mundo está en plena batalla contra la pandemia del coronavirus. El VIH (el virus de la inmunodeficiencia humana) sigue siendo uno de los mayores problemas para la salud pública mundial. Desde que se detectó el primer caso de SIDA, en 1981, la enfermedad se ha cobrado ya casi 33 millones de vidas.

Los estudios no paran de sucederse en este caso para tratar de buscar con el antídoto. Se llevan casi cuatro décadas de investigación que han permitido que, con la prevención, el diagnóstico temprano y tratamientos con retrovirales los enfermos de SIDA puedan llevar una vida larga y saludable.

De hecho, el lema de este año es ‘Solidaridad mundial, responsabilidad compartida’ por la extrañeza de estar conviviendo también con las consecuencias de un virus tan letal como es el de la Covid-19.

Un reciente estudio alerta sobre los posibles efectos del coronavirus en el SIDA y destaca que los confinamientos y cierres de fronteras podrían dificultar el suministro de tratamientos a los países de bajos ingresos. Se calcula que la interrupción de seis meses en el tratamiento del VIH podría provocar más de medio millón de muertes adicionales en el mundo. Desdé Naciones Unidas insisten, para acabar con las pandemias del VIH y de la COVID-19, coincidentes en el tiempo, es clave eliminar el estigma y la discriminación

¿En qué consiste este 1 de diciembre de Cada año, el 1 de diciembre, el mundo conmemora el Día Mundial del SIDA?

Ese día gente de todo el mundo se une para apoyar a las personas que viven con el VIH y recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida.

Cada Día Mundial del SIDA gira en torno a un lema diferente. Este año el lema será: Solidaridad mundial, responsabilidad compartida. El tema de este año incorpora toda una lista de desafíos sobre los que el Día Mundial del Sida ha alertado en todo el mundo:

Es de suma importancia que la educación sexual sea fomentada a los niños y adolescentes a lo largo de su educación,  esto para ayudar a los jóvenes no solo a desarrollar y mantener comportamientos más seguros, sino también para reducir el estigma y la discriminación hacia las personas que lo padecen .

Con información de Marca.com