Inician Jornadas Lopezvelardeanas; presenta Javier Acosta su poemario ‘Pasífae’

Texto: Crew Átomos 

Fotos: Cortesía 

Zacatecas Zac.- 

 

Considerada por el propio autor como una obra de retos, que marca un cambio en su poética y en la búsqueda de nuevas maneras de expresarla, Javier Acosta Escareño, poeta, investigador y docente zacatecano, presentó “Pasífae”, poemario que tiene sus cimientos en el mito de la madre del Minotauro, en el que se aborda lo erótico, el instinto y el deseo, y que le valió el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Mérida 2022.

 

Con esta actividad, dio inició el programa académico de las XXVI Jornadas Lopezvelardenas 2023, organizadas por el Gobierno de Zacatecas, a través del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, en la capital zacatecana, para honrar la vida y obra Velardeana, en esta ocasión, a partir de la obra ganadora de Javier Acosta, que tuvo los comentarios del también docente y ensayista Sigifredo Esquivel Marín y la escritora Citlaly Aguilar Sánchez.

 

Javier Acosta quiso que esta presentación se tornara en un conversatorio y comenzó hablando de cómo surgió este poemario. Dijo que fue a partir de un diálogo en La Iliada, que hablaba de traición cobardía y otras tragedias; en ese diálogo, entre Héctor y Helena, se señala que esto pasa para que después se escriba un poema que mantenga entretenidos a los dioses. 

Esta escena es un fenómeno poético y artístico y así se justifica el mundo, dijo Acosta Escareño, pues, no hay otra justificación de que esto adquiera una forma poética y artística. Este libro, confesó el autor a sus escuchas, comenzó y terminó en una “habitación enorme y cómoda del IMSS”, donde su hermana Carolina estaba conectada al suero, y por la ventana de esa habitación se veía la Constelación del Toro y Pasifae, la Luna, la que alumbra todo, y se encaminaba atraída por el deseo del Toro, así comenzó y terminó de escribirse. Después, leyó el primer poema. 

 

En su momento, Citlali Aguilar dijo que en la obra hubo tres momentos que fueron una revelación, la Primera de ellas fue el morbo en el inicio del poemario, porque en su historia personal estaba el mito revelación, y el encontrar esa posibilidad de Pasifae en el deseo grande la literatura que tiene el hilo conductor que se va jalando y se quiere encontrar, y en la mitología son hilos largos que construyen otros.

 

A su vez, Esquivel Marín dijo que leyó varias veces la obra poética de Acosta y lo central en este texto está en lo que el escritor italiano Roberto Calasso dice, que la literatura contemporánea es la relectura de los mitos antiguos; el mito es abrir un diálogo y generar un pacto entre hombres y dioses. 

 

En la simplicidad está la complejidad, ubicamos temas y problemas, es el leivmotiv, hay una composición orgánica y es una relectura de la tradición que crea sentido a partir de lo que nos significa.

 

Posteriormente, tuvo lugar la conferencia “El vínculo de una sólida fraternidad. Los amigos de Ramón López Velarde”, a partir de la obra homónima de Sofía Ramírez, en la que abordó uno de los aspectos que más disfruta, que es la relación de Ramón López Velarde con sus amigos. Ramírez estuvo acompañada de Javier Acosta y, entre el público, de la directora del IZC, María de Jesús Muñoz Reyes.