Hallan en Egipto ciudad perdida de 3 mil años de antigüedad

Ciudad de México.– El Gobierno de Egipto anunció este jueves un descubrimiento sin precedentes. Se trata del hallazgo bajo la arena en la monumental Luxor de una gran ciudad de unos 3 mil años de antigüedad, la cual se encuentra en un buen estado de conservación.

Se trata del “mayor asentamiento administrativo e industrial de la era del Imperio Egipcio en la orilla occidental de Luxor”, situada en el Nilo, indicó el Ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio en un comunicado, que calificó el descubrimiento como “la mayor ciudad jamás encontrada en Egipto”.

La urbe, añadió, recibió el nombre de El Ascenso de Atón y estuvo activa durante los reinados de faraones de la Dinastía XVIII, como Amenhotep III o Tutankamaón.

“Las calles de la ciudad están flanqueadas por casas, con piedras en sus muros de hasta tres metros de alto”, aseguró el famoso arqueólogo Zahi Hawas, quien está al frente de la misión responsable del hallazgo.

El Ministerio indicó que la ciudad está “en buenas condiciones de preservación, con sus muros casi completos y con estancias llenas de objetos de la vida cotidiana”, que han permitido la datación del asentamiento.

“El hallazgo de esta ciudad perdida es el segundo descubrimiento arqueológico más importante desde el hallazgo de la tumba de Tutankamón”, según Betsy Brian, la profesora de Egiptología de la universidad estadounidense John Hopkins, citada en el comunicado.

De acuerdo con esta arqueóloga, El Ascenso de Atón no sólo permitirá echar una mirada en la vida de los antiguos egipcios en una época en el que “el Imperio estaba en su apogeo”, sino también arrojará luz sobre “unos de los más grandes misterios de la historia:

¿Por qué Akenatón y Nefertiti decidieron trasladarse a Amarna”, la región en la que se construyó una nueva capital imperial en el siglo XVI antes de Cristo.

Las excavaciones que llevaron al descubrimiento se encuentran entre dos templos, uno dedicado a Amenhotep III y otro para Ramses III, en Luxor. Habían comenzado en septiembre de 2020 para tratar de encontrar el templo mortuorio de Tutankamón.

Pero a las dos semanas de empezar, la misión arqueológica se llevó una gran sorpresa cuando empezaron a aparecer ladrillos de adobe por todas partes y los arqueólogos comenzaron a desenterrar la gran ciudad.

Hasta ahora han logrado desenterrar varias áreas de la ciudad, donde se han encontrado una panadería, una gran cocina con hornos y piezas de cerámica para el almacenamiento de alimentos en la que debió trabajar un gran número de personas, así como un barrio administrativo y residencial.