El conflicto Verónica-Catalina se recrudece

Gabriel Contreras Velázquez

La confrontación no es menor. Todo inició con el nombramiento de Fátima Santillán Díaz como “Facilitadora del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro” en la delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Zacatecas.

El pasado 5 de febrero, quien hasta entonces diseñaba la logística de las Ferias DIFerentes que encabeza la Dra. Cristina Rodríguez de Tello en la SEDIF, recibió la noticia de que su traspaso al gobierno federal había sido ratificado.

La vieja amistad que une a Fátima Santillán con Eldaa Catalina Monreal Pérez fue el punto decisivo para concretar el cambio de adscripción partidista y administrativo. Todo ello sin el consentimiento de la Dra. Cristina Rodríguez de Tello, misma que conoció del tema por algunos trascendidos en los medios de comunicación.

En el círculo cercano del Coordinador Nacional de Ganadería, David Monreal Ávila, la designación llegó sin aviso previo y fue recibida con rotundo rechazo. La Delegada de Programas del Desarrollo, Verónica del Carmen Díaz Robles, se decidió por negarle el nombramiento a Fátima y le mostró -no muy amablemente- la puerta de salida de las oficinas federales. Todo ello en menos de una semana.

La operación fue similar a la que extendieron en contra de Manuel Cavazos Melo, cuando a inicios de año se supo que su nombre era enrolado en una lista de candidatos a ocupar las delegaciones del IMSS en los estados. El pasado del priísta corrió rápidamente entre los propagandistas de David, quienes escarceaban con una rebelión contra el propio Germán Martínez Cásares, Director General del Seguro Social.

De igual manera, la afiliación de Fátima Santillán al priísmo, así como su cercanía con la Dra. Cristina Rodríguez, fueron dos elementos con los que Verónica Díaz escudó su decisión inamovible.

Así, la lucha por el poder entre Verónica Díaz y “Caty” Monreal se enfiló en una ruta de colisión. La más reciente por el espaldarazo a la primogénita del coordinador de senadores de Morena, para que retomara nuevamente el desarrollo de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, pues en Zacatecas se encuentra en franco estancamiento.

Una segunda respuesta creció los ánimos entre tía y sobrina. Verónica advirtió a “Caty” que no se atreviera a poner las manos en los Programas Prioritarios del presidente Andrés Manuel López Obrador que, asegura, dependen únicamente de ella y nadie más.

El choque escaló. No sólo Verónica amagó a su sobrina de hacer caso omiso al llamado de la Ciudad de México para que participara en la entrega de becas a jóvenes ninis, también la invitó a salir de Zacatecas, donde “Caty” realiza un temprano proselitismo para contender por la dirigencia local de Morena.

La respuesta de Eldaa Catalina a las provocaciones fue política. Como su padre le advirtió a Verónica desde que supo que alcanzaría la delegación en Zacatecas: no confiamos en Norma Julieta del Río Venegas, no la queremos cerca de las decisiones familiares.

Entonces Catalina reafirmó, de una vez por todas, que la comisionada del IZAI ya “no tiene cabida en el equipo”. Entre las filas de Ricardo Monreal Ávila están ciertos de que las decisiones de Verónica tienen asesoría directa de Norma Julieta.

Al igual que sucedió con Fátima, Del Río Venegas vivió el mismo desaire. Tras haber tomado las riendas de la Secretaría del Bienestar, con la designación de Verónica en mano, desde la Ciudad de México rechazaron la propuesta para que la comisionada atendiera la política social.

De esa forma tuvo que renunciar al oficio donde pedía licencia al pleno del IZAI para incorporarse de lleno al gobierno de la Cuarta Transformación. En las oficinas de la extinta delegación de Desarrollo Social los trabajadores atestiguaron cómo Norma Julieta se apersonó con Verónica a comenzar lo que denominó la comisionada como una “limpieza integral”.

Cuento largo, corto: a la fecha ninguno de los dos traspasos se ha concluido, y la pugna entre Catalina y Verónica recrudece. Fátima Santillán regresó a la operación de las Ferias DIFerentes ahora distanciada y apercibida seriamente de tomar decisiones a las espaldas de quien le otorgó plena confianza, la Dra. Cristina Rodríguez.

Eldaa Catalina Monreal continúa cosechando una estrecha amistad con Luisa María Alcalde Luján, secretaria del Trabajo y Previsión Social en el gabinete de López Obrador. Registran de cerca los movimientos de la delegada en Zacatecas, pues “la cuñada” ha demostrado poca capacidad para relacionarse con empresarios locales y así aterrizar las becas de Jóvenes Construyendo el Futuro.

Pese a la cercanía con Verónica Díaz, la comisionada Julieta del Río pone tintes ambiguos a la relación con el equipo de David. Una foto con Germán Martínez Cázares probablemente les recuerde que, de no alcanzar un futuro a través de ellos, la ex contralora buscará por sus propios medios sobrevivir en la Regeneración Nacional. Sagacidad y arrojo nunca le han faltado. Apuestas contra ella misma, le sobran.

#Coincidencias: Fátima Santillán no sería la única priísta en derrumbar la certidumbre que con los años construyó dentro de la administración de Alejandro Tello Cristerna. Arturo Jairo García, líder de la Unión Revolucionaria del PRI, y su hijo David -funcionario en el actual gobierno- ya recorren las críticas de los tricolores.

Después de que el pasado fin de semana circulara una foto de la comida que organizó Verónica Díaz para adeptos de David Monreal, los priístas, con algo de sorpresa, ubicaron a sus compañeros de partido.

Con tal rapidez corrió la imagen de la carne asada donde se puso a churruscar un marinado Saúl Monreal, que no le quedó al líder de la Unión Revolucionaria que buscar al gobernador para pretextar -ingenuamente- que él no sabía que en el ágape estaría presente el Coordinador Nacional de Ganadería.

Sin embargo, no son ni serán los primeros personajes en llevar agua al lento molino de David. Son tiempos de definición para los pragmáticos, y el holograma de poder que un día representó la que le llamaban “súper delegada”, estimuló la lambisconería de distintos tricolores.

Dependerá de Gustavo Uribe Góngora dar una sanción ejemplar a quienes saltan el redil aprovechando la ocasión. De no mostrar autoridad, las trancas se librarán y el ambiente temprano de la sucesión se convertirá en un verdadero dolor de cabeza para el primer priísta del estado.

Ya lo es, sí. Pero puede ser peor.

Twitter: @GabrielConV

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