Zacatecas 3er lugar en embarazos adolescentes
Zacatecas.- Según cifras de la Secretaría de la Mujer (Semujer), Zacatecas se encuentra en el tercer lugar nacional en cuanto a embarazos de adolescentes; sólo por debajo de Coahuila y Nayarit.
Zacatecas se encuentra por encima de la media nacional, con 105 embarazos por cada mil adolescentes; mientras que Coahuila con 113 y Nayarit con 111.
Sin embargo, México ocupa el primer sitio entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el índice de embarazo adolescente.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Historia (INEGI), la probabilidad de tener un mayor número de hijos está relacionada con la edad de la mujer.
De las madres que aún se encuentran en su adolescencia (entre los 12 y 19 años), 85.2 por ciento tienen un solo hijo.
En las madres jóvenes de 20 a 29 años, el porcentaje con un solo hijo disminuye a 46.5 por ciento y aumenta a 34.9 por ciento la proporción de mujeres que tienen dos hijos.
Una de cada dos (51.9 por ciento) madres de 30 a 49 años tienes tres o más hijos, situación que ocurre en 76.8 por ciento de las mujeres madres de 50 y más años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el embarazo adolescente acentúa una condición de riesgo, no solo por las posibles dificultades durante la gestación y el parto, sino porque ello también vulnera su posición en la sociedad.
En México, en las mujeres adolescentes de 15 a 19 años, se observa un aumento en los niveles de fecundidad en 2014 respecto a los observados en 2009.
Para el trienio de 2006 a 2008, la fecundidad para este grupo de mujeres era de 69.2 hijos por cada mil mujeres, el cual aumentó a 77 por cada mil mujeres para el trienio de 2011 a 2013.
Según estudios del Fondo de Población de las Naciones Unidas y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el embarazo en adolescentes afecta su desarrollo psicosocial y repercute negativamente en sus oportunidades de crecimiento educativo y social.
Los factores determinantes del embarazo en adolescentes, influyen en la falta de acceso de educación sexual en casa, escuelas y comunidades.
Asimismo, se atribuye el hecho a la restricción de servicios de salud y anticonceptivos.
A nivel social, influyen las políticas, leyes y normas que no reconocen la sexualidad de los adolescentes ni su necesidad de una educación sexual.
Del mismo modo, la escasez de oportunidades educativas y laborales para los adolescentes de ambos sexos, las normas y valores que favorecen la desigualdad entre sexos, y la tolerancia y aceptación de la violencia de género.