Ya se estrenó “La casa de papel 4”

Ciudad de México.- El mayor fenómeno internacional entre las series españolas, ‘La casa de papel’, vuelve con una cuarta temporada para aliviar la cuarentena por el coronavirus en este abril. Se puede ver a partir de este viernes, 3 de abril, en Netflix, que estrenará ocho capítulos.

La banda liderada por Álvaro Morte (el profesor) y Úrsula Corberó (Tokio) vuelve sumida en el caos. El profesor da por hecho que Lisboa (Itziar Ituño) ha sido ejecutada, Río (Miguel Herrán) y Tokio han volado un tanque y Nairobi (Alba Flores) se debate entre la vida y la muerte.

La serie creada por Alex Pina cuenta en esta cuarta temporada con directores como Jesús Colmenar, Javier Quintas, Koldo Serra y Álex Rodrigo, y con un equipo de guión coordinado por Javier Gómez Santander.

En esta nueva temporada el planteamiento o trama base es muy similar al de la tercera parte, el atraco al Banco de España, algo que genera esa sensación de repetición o de estirar el chicle más de lo debido.

Sin embargo, el punto a favor llega al poder comprobar cómo el desgaste hace mella en los personajes principales, Profesor incluido, y los lleva a tomar decisiones y actuar de maneras en las que nunca antes los habíamos visto, una circunstancia que provoca más caos y división en la banda y, al mismo tiempo, más diversión para el espectador.

La tercera temporada terminaba con el Profesor (Álvaro Morte) totalmente roto al creer que Lisboa (Itziar Ituño) ha muerto a manos de la policía, lo que provoca un inicio de temporada y una situación nunca antes planteada en la serie: el espectador sabe más que el Profesor.

La satisfacción para el público al ver que el Profesor también comete errores y debe replantearse todo el atraco y asumir una nueva manera de actuar es otro de los puntos fuertes que mantienen vivo el atraco y los deseos, por parte de la audiencia, de seguir conectados a la trama.

Para el Profesor, según explicaba Álvaro Morte a Efe en una entrevista, este segundo atraco sirve como “venganza” por la muerte de su hermano Berlín (Pedro Alonso) y como mensaje al “podrido y corrupto sistema”.

Si en la tercera temporada se recurría, de manera magistral, al flashback para mostrar cómo Berlín y el Profesor, años atrás, maquinaban el atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en esta cuarta las referencias a Berlín y su pasado son constantes, algo que, en cierto modo, se hace repetitivo y ralentiza el ritmo de la serie.

Una vez más, sólo queda esperar a ver en qué punto toda esa historia pasada empieza a establecer conexiones con el presente para volver a dejar al público con la boca abierta, como ya hicieron en anteriores temporadas.

Sin duda, otro de los puntos fuertes que mantendrá al espectador con los ojos pegados a la pantalla será conocer si Nairobi (Alba Flores), uno de los personajes más queridos por el público, sigue viva.

La estrategia por parte de los creadores de la serie de terminar la tercera temporada con Nairobi debatiéndose entre la vida y la muerte es la mejor baza para mantener al público enganchado en esta cuarta parte y uno de los alicientes que demuestran que nadie está a salvo en este atraco.

Si hay algo por lo que, fuera de toda trama, merece la pena ver “La casa de papel” es por la presencia de Najwa Nimri y su magistral naturalidad y desparpajo en cada pulso (telefónico) con el Profesor.

Su papel como la inspectora Alicia Sierra da vida a la serie y se convierte en una bocana de aire fresco a la que se suman, con gran acierto, las salidas de tono de Palermo (Rodrigo de la Serna) y la aparición de otro personaje inesperado que quizás sea el que provoque ese “shock” en el espectador que Pina promete.