Villanueva, a 328 años de fundación
Texto: Crew Átomos
Fotos: Cortesía
Villanueva, Zac.- Con una sesión solemne de cabildo, el Ayuntamiento conmemoró el 328 aniversario de la fundación de este municipio que, en el año 1692, se le conocía como Sitio de Santa Cruz.
“Este día debe ser de fiesta para todos los villanovenses, en el que todos debemos sentirnos orgullosos de nuestra tierra, ya que de aquí han emergido importantes personajes de la vida política, artística y cultural del estado y de México”, expresó el alcalde Miguel Ángel Torres.
Asimismo, destacó los talentos villanovenses y puso de ejemplo personajes que han puesto en alto el nombre del municipio como Antonio Aguilar Barraza, así como profesionistas en distintas ramas, como una magistrada en el Tribunal Superior Agrario, así como una magistrada en el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE).
Para finalizar su mensaje, Torres Rosales invitó a los ciudadanos “a unirnos, a que participemos en esta celebración, a que nos sintamos orgullosos de ser villanovenses. Que viva Villanueva y que viva su gente”.
Por su parte, el cronista José Antonio Humberto Vargas Alonso narró que con el paso de los años fue nombrado como Villa de Villagutierre del Águila, Villa de San Judas Tadeo de Villagutierre del Águila, para finalmente quedarse con el nombre que conocemos, Villanueva.
Al llegar a este municipio, lo primero que sobresale es un kiosco del siglo XIX, en una plaza que se encuentra rodeada de edificios y mansiones de los siglos XVII y XIX, los cuales ahora fungen como locales comerciales.
Al sur de la plaza hay un corredor con arcos, los cuales guardan el eco de cientas de historias de señores de ‘sombrero grande’ y de más ciudadanos que se reúnen en este sitio o que solo pasan por este lugar.
Además, un sitio representativo, reconocido a nivel nacional y visitado por miles de feligreses, el templo parroquial de fachada barroca del siglo XVIII en honor a San Judas Tadeo. Sin olvidar su gastronomía única con las ya conocidas tortas de Malpaso.
Sin olvidar la Zona Arqueológica La Quemada, asentamiento monumental más relevante en el centro norte de México por su arquitectura. En este lugar existe un gran salón de Columnas con su plaza, una cancha para el juego de pelota grande en forma tradicional de “I”, y un basamento piramidal denominada pirámide Votiva.
El resto del cerro fue adecuado con grande terrazas para nivelar y construir varias plazas y grande salones. La red de calzadas prehispánicas que comunica con los asentamientos menores a su alrededor es una manifestación de su poder y control, por las cuales circulaban los tributos y recursos que sostenía a la población así como las procesiones para honrar a sus deidades.