UNAM revela los secretos de la Reina Roja
Ciudad de México.-
Cuando en 1994 fue descubierto el majestuoso entierro de quien fuera esposa de Pakal el Grande -Gobernante más importante de la ciudad maya de Palenque-, se creyó que la máscara de la llamada Reina Roja era de jade, pero recientemente integrantes del Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y la Conservación del Patrimonio Cultural (LANCIC), en una sede del Instituto de Física (IF) de la UNAM, determinaron que fue hecha de malaquita, y que sus orejeras y ojos son de jaedíta y obsidiana.
Los científicos universitarios lograron identificar la composición gracias a varias campañas de estudio no invasivo de la ofrenda fúnebre, mediante técnicas clasificadas como espectroscopías Infrarroja y Raman que tiene la finalidad de identificar minerales y de fluorescencia de rayos X para caracterización elemental.
Para una segunda etapa de exploración en la máscara principal de la ofrenda se llevó a cabo con la emisión de rayos X inducida por partículas (PIXE) que consistió en un análisis elemental adicional.
La determinación y estudio fueron encabezados por José Luis Ruvalcaba Sil, coordinador del LANCIC, que llevó a fijar los resultados finales del análisis de la máscara, la cual arrojó que su composición en su mayoría es de malaquita con incrustaciones de jadeíta blanca en la esclerótica de los ojos.
Además de la máscara principal, se caracterizó la composición de los demás elementos del ajuar. La mayoría de las teselas de la máscara acompañante son de cuarzo verde, mientras que las piedras verdes presentes en los pendientes, la diadema, el pectoral y el collar contienen fundamentalmente jadeíta, onfacita y albita, o una mezcla de ellos.
Las cuentas verdes del tocado son exclusivamente de onfacita. Las cuentas de color amarillo anaranjado en la diadema, el collar y el pectoral fueron identificadas como cuarzo.
Los resultados de la investigación, que comenzó en el 2010 en colaboración con los arqueólogos Arnoldo González y Martha Cuevas, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, fueron dados a conocer hace unos meses en la revista internacional Spectrochimica Acta A, e implican una selección especial y el uso de materias primas únicas para el entierro de la Reina Roja, diferentes a las utilizadas para otros gobernantes de Palenque y demás sitios mayas contemporáneos.
Luego de estas campañas de estudio, se obtuvo un resultado muy interesante “porque la piedra verde era más importante para los mesoamericanos que el oro; era uno de sus materiales más reverenciados y escasos”, explicó Edgar Casanova González, también miembro del LANCIC.