Récord de audiencia y polémica por festejos en la Bundesliga
El regreso del fútbol fue un suceso mundial en su primer fin de semana. El primer torneo en volver a la cancha fue la Bundesliga y lo hizo con un estruendo inédito a falta de otras competencias; ofreciendo un espectáculo conforme a los tiempos del coronavirus, con estadios vacíos, celebraciones nunca antes vistas sin contacto físico y con la polémica por los abrazos y un beso al celebrar un gol.
La espera por el fútbol fue consecuente con este rotundo éxito. Tan sólo en Alemania, la compañía Sky batió su marca de audiencia al convocar a 6 millones de telespectadores en los cinco duelos del sábado, el doble de lo que suele registrar en sus canales de pago. Además de los más de 2 millones que los siguieron en los canales abiertos.
Si el protocolo exigió, además de controles médicos, la ausencia del público y resguardar el contacto de los jugadores en la cancha –la mayoría lo cumplió con toques de codos, botines o abrazos sin contacto–, fue notoria la contradicción cuando durante el partido se hizo evidente la proximidad y los roces que transgreden la sana distancia. Así como las celebraciones que se vieron en el Hertha Berlín, donde no sólo se amotinaron como en un juego cualquiera, sino que incluso Dedryck Boyata besó a su compañero para festejar un gol.
La acción provocó la reacción de rechazo por lo simbólico mientras el mundo aún está paralizado y sufre por la pandemia del coronavirus. El jefe del gobierno de Baviera, Markus Söder, por ejemplo, instó a la Bundesliga a insistir en las medidas sanitarias.
El fútbol cumple una función básica como modelo a seguir, por lo que se deben acatar las instrucciones y prestar más atención la próxima semana, declaró Söder
Ante esto, Boyata se disculpó en redes sociales y publicó: “Pido perdón por poner mis manos en la cara de @grujicmarko”, escribió el jugador belga; le estaba dando instrucciones. Tenemos que ser cuidadosos ahora al jugar en esta situación. Debemos adaptar nuestra forma de jugar o celebrar.
Este domingo continuó la jornada 26 de la Bundesliga con la actuación del popular Bayern Múnich, el gran favorito y líder, con una victoria 2-0 en la visita al Unión Berlín, con la aportación de la estrella polaca Robert Lewandowski con gol de penal. Se desarrolló, como todos, a puerta cerrada y con un estricto protocolo sanitario. En el otro partido de este domingo, el Colonia igualó 2-2 en casa contra el Maguncia. El lunes se cerrará la jornada con el último duelo: Werder Bremen y Bayer Leverkusen.
En el estadio Alten Försterei de Berlín, se reunieron apenas 300 personas –entre ellas varios periodistas– que estaban autorizadas para entrar en el recinto, previo control de la temperatura. Poco antes del encuentro, la policía dispersó a unas decenas de aficionados, que habían acudido al lugar a ver de cerca a los futbolistas.
El atacante del Bayern Múnich Thomas Müller admitió que había excitación antes del partido, tal como experimentan al inicio de una campaña.
Fue un poco como el primer duelo de la temporada en agosto, pero no estábamos nerviosos, sabíamos exactamente cuáles eran las condiciones de juego, explicó Müller tras el encuentro en la capital.
Cuando marcas, el primer impulso es ir unos hacia los otros. Y cuando lo haces, de repente te das cuenta de que no, explicó sobre las recomendaciones de evitar celebraciones con contacto.
Nos hemos hecho pruebas, nos protegemos, guardamos las distancias en el autobús, en el hotel, para evitar los riesgos de infección. Debemos también tener cuidado en el terreno de juego. Intentamos en la medida de lo posible evitar esos gestos que no debemos hacer, agregó.
El arquero y capitán del Bayern, Manuel Neuer, por su parte destacó que en un partido sin público los minutos parecen siempre muy largos. Tienes la impresión de que el encuentro dura más tiempo.
(Con información de Afp)