Presentan el primer libro de la Colección Eméritos INAH
• Historia del Istmo de Tehuantepec: dinámica del cambio sociocultural, siglo XIX, autoría de la antropóloga social Leticia Moyola Reina Aoyama
• La colección reeditará las obras más importantes de las y los investigadores eméritos del instituto
Por: Crew Átomos
Fotos: Cortesía
Un acercamiento a la historia económica de los mixes, huaves, zoques y zapotecas que habitaron el Istmo de Tehuantepec en el siglo XIX, así como las luchas por la defensa de los recursos naturales y territorios son los ejes del libro Historia del Istmo de Tehuantepec: dinámica del cambio sociocultural, siglo XIX (2ª edición. 2022), autoría de la investigadora emérita del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Leticia Moyola Reina Aoyama.
Se trata del primer título de la Colección Eméritos INAH, propuesta editorial de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la cual surge a partir de la iniciativa del director general del INAH, Diego Prieto Hernández, para reeditar las obras más importantes de aquellos profesores-investigadores eméritos de la institución, a través de la Coordinación Nacional de Difusión.
Durante la presentación del libro, realizada en la Dirección de Estudios Históricos (DEH), la autora recordó que, previo a este trabajo, junto con un equipo multidisciplinario, realizó un estudio sobre la historia agraria de Oaxaca, posterior a ello, emprendió otro estudio enfocado en las tehuanas, desde la óptica cultural.
Acompañada de la titular de la DEH, Delia Salazar Anaya, la historiadora, adscrita a este centro de trabajo precisó que el análisis sobre la presencia y orgullo de las tehuanas tuvo un largo periodo de reflexión en conjunto con la historiadora Dolores Plá Brugat, quien trabajaba la desindianización, y la autora la reindianización, aspecto medular que aborda en su obra.
En los comentarios del libro, el historiador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Ricardo Pérez Montfort, explicó que el trabajo de Reina Aoyama está dividido en cuatro capítulos: Territorio y sus pobladores, Economía regional, Sociedad y política e Identidad y cultura; en los cuales, presenta de manera enciclopédica el periodo decimonónico en la región y la historia universal de Istmo.
“El primero habla de la resistencia de los pueblos mixes, huaves, zoques y zapotecas ante las pretensiones foráneas; el segundo sobre aspectos comerciales y migraciones derivados de la construcción del ferrocarril transístmico; el tercero aborda los habitantes del Istmo entre 1861-1910 y el papel de las mujeres como transmisoras de la cultura regional; y el último analiza los estereotipos de las tehuanas”, reseñó.
En tanto, la investigadora de la DEH, Rebeca Monroy Nasr, mencionó que en esta reedición hay un trabajo renovado de Leticia Moyola, en el que presenta las ilustraciones a color. “La autora analiza los intereses económicos externos que llevaron a la resistencia de los habitantes del Istmo ante cualquiera que intentara fracturar su integridad local; y por el contrario, ‘zapotequizaban’ a los extranjeros.
“Un aporte valioso de la obra es que Reina emprendió un rescate documental sobre el Istmo en el archivo de Oaxaca, gracias a esto y otras fuentes devela las características de la población y su dinamismo económico, estudia cómo los grupos indígenas sobrellevaron las sequías y hambrunas, y presenta los productos comerciales que se exportaban en Tehuantepec y Juchitán, como madera, vajillas, telas, encajes, vinos y licores, grana cochinilla, entre otros”, detalló la historiadora.
En su intervención, el profesor-investigador emérito del INAH, Antonio García de León, dijo que Leticia Moyola explica de forma didáctica la naturaleza cambiante y los rasgos que conforman la región del Istmo. Este trabajo, manifestó, vuelve a tener actualidad, ya que habla de la globalización que alcanzaron las regiones del sur de Veracruz con el Istmo oaxaqueño; asimismo, lleva a repensar el concepto de reindianización y la influencia de la población negra.
El libro, subrayó, no se cierra a las fronteras políticas actuales, sino que divisa los vínculos que tuvo la cultura istmeña de Oaxaca con otras comunidades de Veracruz, Chiapas y Tabasco, expresado en la fiesta de las velas, peteneras y fandangos, así como en la exportación de cueros a Perú y la influencia de esta nación sudamericana en bailes como la Sandunga, término de origen africano, asociado a comunidades donde hubo presencia bantú.