Marchan miles en CDMX bajo el lema: “el INE no se toca”

por: Crew Átomos 

Fotos: Twitter 

Con información de Agencias 

Ciudad de México.- 

Este domingo, miles de ciudadanos se dieron cita en el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México para exigir, se detenga la Reforma Electoral que eliminaría al INE y lo convertiría en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC). 

Bajo el lema “El INE no se toca”, que fue reforzado en las redes sociales a través del mismo hashtag, que se convirtió en tendencia nacional, miles de ciudadanos portaron una prenda rosa y se enfilaron en Paseo de la Reforma para defender este ente. 

En el mitin, el exconsejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, hizo un llamado a los mexicanos a oponerse a la desaparición del Instituto Nacional Electoral. 

El politólogo fue el único orador del evento y tomó la palabra al finalizar la marcha ‘Yo Defiendo al INE’ efectuada este domingo en la Ciudad de México, que inició en el Ángel de la Independencia del Paseo de la Reforma y concluyó en el Monumento a la Revolución.

“Estamos aquí reunidos con un solo objetivo claro y trascendente: defender el sistema electoral que varias generaciones de mexicanos construyeron, que ha permitido la convivencia y competencia de la pluralidad y la estabilidad políticas, la trasmisión pacífica de los poderes públicos y la ampliación de las libertades”, fueron las palabras con las que abrió su participación.

El orador destacó que el actual INE es el resultado de ocho reformas que se llevaron a cabo entre 1977 y 2014, pero para lograr esos cambios legales “se requirió de movilizaciones, luchas, denuncias, acuerdos y, sobre todo, conformar normas e instituciones electorales capaces de ofrecer garantías de imparcialidad y equidad a la diversidad de fuerzas políticas que modelan el país”.

“Esa democracia se construyó con el trabajo de millones, de varias generaciones de mexicanos y mexicanas, cuyo edificio culminante fue el Instituto Nacional Electoral. Ese gran cambio histórico no puede ser explicado sin la existencia de nuestro sistema electoral”, sostuvo.

Aunque reconoció que la democracia en México no ha llegado a su “estación final”, y mucho menos a “un paraíso”, insistió que que sí se ha logrado “una germinal democracia, pero que nos ha permitido asentar la pluralidad política y que la misma pueda coexistir y competir de manera pacífica”.

“Buena parte de lo edificado se quiere destruir desde el gobierno. Es necesario insistir en eso, porque significa no sólo una agresión a las instituciones existentes sino a la posibilidad de procesar nuestra vida política en un formato democrático”, advirtió.

Durante su discurso insistió en que “México no puede volver a una institución electoral alineada con el gobierno, incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad en todo el proceso electoral. Nuestro país no merece regresar al pasado porque lo construido permite elecciones auténticas, piedra angular de todo sistema democrático”.

“México no merece una reforma constitucional en materia electoral impulsada por una sola voluntad por más relevante que sea. Hay importantes lecciones en el pasado: las reformas que fueron fruto de voluntades colectivas forjadas con los métodos probados y comprobados del diálogo y el acuerdo”, recalcó.

Sobre las próximas elecciones, Woldenberg consideró que “deben contar con las mismas garantías que las del pasado inmediato: padrón confiable, equidad en las condiciones de la competencia, imparcialidad de los funcionarios profesionales, conteo pulcro de los votos, resultados preliminares en la noche y por supuesto que ganadores y perdedores sean definidos por el voto de los ciudadanos y sólo por ellos”.