Giran órdenes de aprehensión contra “El Chapo”, García Luna y Cárdenas Palomino

México.- La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo órdenes de aprehensión en contra de 7 personas presuntamente implicadas en el ingreso de armas de Estados Unidos a México, a través del denominado operativo Rápido y Furioso.

 

Entre los acusados, se encuentra el narcotraficante preso Joaquín “El Chapo” Guzmán, el ex secretario de Seguridad federal, Genaro García Luna, y el ex comandante de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino. El resto de los involucrados, indicaron, forman parte de la Policía Federal y están prófugos de la justicia.

 

La investigación realizada por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), tuvo lugar, luego del ingreso de e más de 2 mil armas de fuego al país de forma deliberada por parte de las autoridades estadunidenses, armamento que llegó a las manos del cártel de Sinaloa, entre otros.

 

La FGR dijo haber obtenido información necesaria del Departamento de Justicia de los Estados Unidos para establecer dicho tráfico ilegal de armas de fuego, que fueron utilizadas en diversos homicidios desde el 2009 a fechas recientes.

 

“Hemos sido informados que las autoridades norteamericanas se han encargado de investigar y deslindar las responsabilidades de los servidores públicos de aquel país”, según la Fiscalía.

 

Asimismo, la FGR, informó que, en el caso de García Luna, existen ya, dos órdenes más de aprehensión, dictadas por jueces mexicanos, que han motivado la solicitud de extradición a territorio mexicano.

 

Las únicas capturas que se habían realizado, de manera indirecta, fue la Heraclio Osorio Arellanes identificado como el responsable del homicidio del agente de la patrulla fronteriza, Brian Terry, quien perdió la vida el 14 de diciembre de 2010 en la zona de Mesquite Seep, en Arizona, tras un tiroteo donde se utilizaron dos de las armas perdidas.

 

Las otras detenciones son la de número tres de Los Zetas, Jesús Enrique Rejón Aguilar, El Mamito, y de otros integrantes de su organización criminal, a quienes se extraditó por estar relacionados con la muerte del agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) Jaime Zapata, y del intento de homicidio de su compañero Víctor Ávila, incidente ocurrido en San Luis Potosí, en febrero de 2011.

 

Los norteamericanos confirmaron que algunas armas usadas contra Zapata y Ávila son las mismas que se perdieron en el operativo a cargo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés), agencia que autorizó el ingreso del armamento a México.