Alemania afronta una “pandemia de los no vacunados” en la cuarta ola
Ciudad de México.
Alemania acusa con fuerza la cuarta ola del coronavirus, que ha sido calificada como “pandemia de los no vacunados” por el ministro de Sanidad en funciones, Jens Spahn, debido al estancamiento de las vacunaciones, en gran parte porque hay gente que simplemente no quiere inocularse.
La tasa de incidencia acumulada de nuevos contagios de covid por cada 100.000 habitantes en 7 días alcanzó 201,1, según datos notificados, lo que constituye un récord desde el inicio de la pandemia hace un año y medio.
El último pico en contagios se había registrado el 22 de diciembre del 2020, y situó la tasa de incidencia en 197 mil 6.
El porcentaje de población con la pauta completa de vacunación es del 67,1%, una cifra insuficiente que preocupa a las autoridades visto el claro avance de los contagios. Por ello, el Gobierno en funciones se mostró ayer abierto a reintroducir los tests de antígenos gratuitos, que fueron suprimidos el pasado 11 de octubre precisamente para impeler a los ciudadanos no vacunados a inocularse.
En una rueda de prensa rutinaria en Berlín, el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, señaló que la postura del canciller en funciones, Angela Merkel, sobre esta posibilidad es positiva.
“La canciller ve argumentos a favor, está siguiendo el debate, y entiende lo que dicen los partidarios de los test gratuitos”, puntualizó Seibert.
Según el portavoz, la decisión tomada el pasado agosto de eliminar, con determinadas excepciones, la gratuidad de los tests a partir del 11 de octubre fue correcta, y del mismo modo “es correcto, en una situación dinámica, mirar siempre de nuevo cuáles son las circunstancias”.
De hecho, los diputados de los partidos que previsiblemente formarán el futuro Gobierno tripartito (socialdemócratas, ecologistas y liberales) están preparando un nuevo proyecto de ley al respecto, que podría aprobarse en el Bundestag (cámara baja del Parlamento) a partir del 18 de noviembre.
Esto podría hacerse en ámbito parlamentario sin necesidad de que se haya formado el nuevo Gobierno, que encabezará con casi total seguridad el socialdemócrata Olaf Scholz.
Entre las medidas a debate para ese proyecto de ley figura precisamente la reintroducción de los tests de covid gratuitos, además de la obligatoriedad de tests diarios a empleados de residencias de ancianos y a visitantes, independientemente de que estén vacunados o no.
También se plantea requerir a los médicos que escriban a todos sus pacientes ancianos para recomendarles dosis de refuerzo.
Sin embargo, los tres partidos de la futura coalición gubernamental no se plantean la vacunación obligatoria para todos los adultos, a pesar de que la semana pasada una encuesta mostró por primera vez que la mayoría de los alemanes (57%) estaría a favor de tal medida.
Con todo, sería una obligación muy controvertida y probablemente acabaría siendo llevada al Tribunal Constitucional.
Quedan todavía sin vacunar más de 16 millones de personas mayores de 12 años.
“Para los no vacunados, el riesgo de infectarse en los próximos meses es alto”, advirtió la semana pasada Lothar Wieler, presidente del Instituto Robert Koch (RKI), el organismo de referencia en la monitorización de la pandemia.
Con información de La Vanguardia