Ahí viene el #TrenDelMameZacatecas!
Cargado, cargado de…
Por: Alberto Amador / alberto.amador@atomos.com.mx
#MásCambios
Pues sorpresivamente, se despidió del gabinete estatal uno de los funcionarios más destacados y reconocidos; RICARDO OLIVARES SÁNCHEZ, se despidió de la Secretaría de Finanzas. El creador de diversas leyes que mantienen el equilibrio económico del gobierno se fue.
Las especulaciones son muchas, algunos dicen que por temas de salud y otros por su cansancio tras años en el puesto, sin embargo, lo que es una realidad es que era un funcionario que funcionaba bien. Su experiencia podría hacer falta en los años que quedan de la “Nueva Gobernanza”.
#EsMujer
Quien llega como relevo, es RUTH ANGÉLICA CONTRERAS, una experimentada funcionaria que se encargó durante estos primeros tres años de la Coordinación de Planeación del Gobierno y también conoce bien la Sefin, ya que ha sido subsecretaria y jefa de departamento en la misma dependencia.
Así pues, no llega ningún extraño a darle rienda a esta dependencia; además, el cambio llega en buen tiempo, ya que las recaudaciones y las asignaciones presupuestales de la federación llegan en próximos momentos, lo que hace que su llegada sea oportuna.
#SuPrimerEmbate
#ElFamosoColchón
La verdad es que es una lástima lo que sucede en el ayuntamiento de Zacatecas; más allá de que traigan o no pleito casado con el Gobierno Estatal, ¡qué exhibida les pusieron! Les dejan en claro que no tienen idea de cómo se maneja el departamento de servicios públicos.
Bien dicen que para criticar, primero hay que poner el ejemplo y eso de haberles demostrado que están pa’l perro les dolió. Al final, el destino del bendito colchón no importa, sino el hecho que demuestran que este ayuntamiento va pa’trás, sobre todo en este tema. ¡Ni cómo ayudarlos!
#Defectuosos
Bien dicen que prometer no empobrece y eso lo dejaron más que claro los nuevos gobernantes opositores. Sino es una nómina inflada, gastos superfluos en flores o promesas incumplidas, serán otras cosas, como dice la biblia. Llegaron con harta hambre los señores.
Y como puede imaginarse, ya estamos revisando el asunto; sólo falta que cumplan con sus obligaciones de transparencia y poder demostrarle con pelos y señales, algunas de las triquiñuelas que están tramando… tiempo al tiempo, pues.
¡Hasta mañana!
