Ahí viene el #TrenDelMameZacatecas! 

Cargado, cargado de…

por: Alberto Amador / alberto.amador@atomos.com.mx

#Adiós

Se cierran ciclos y aquí también es el momento de terminar con uno; hoy le damos la despedida al góber ALEX TELLO, obvi. Dicen los que lo conocen que es un gran ser humano pero un maaaal político. Eso le costó muchos errores a lo largo de su quinquenio, además del pésimo asesoramiento de muchos de sus “amigos”; hoy, se va como pocos: con la cara abajo.

La cereza del pastel fue la pésima transmisión de su quinto y último mensaje a la ciudadanía; el Sizart que se desangra lentamente, ya dejó ver que, desde que la cabeza de la directora fue cortada (por cuestiones administrativas), pues les valió y ahora se sufrieron las consecuencias… y se vio la realidad. ¡Chale! Ni cómo ayudarlo.

#YCumplió

Lo que más nos queda para recordar, es que TELLO es un hombre de palabra y con grandes habilidades (sarcasm detected), supo acomodar su contrato pa’ no cumplir e irse, como lo estipuló desde campaña. Quedó muuuucho a deber y ¡ya se va! Sin duda, ese juego de palabras fue lo mejor que pudo aplicar… ¡unos genios de la comunicación.

De los 13 contratos que tenía, se le olvidó todo. Ora sí que “hizo lo que se pudo con lo que tuvo” ¿pero taaaan poquito? Hubo contratos que ni siquiera tocó; como el Sombrerete o Juchipila. Qué se dice del de Zacatecas, donde prometió seguridad, paz, tranquilidad y unión… pero entregó todo lo contrario. Y ahí están las pruebas.

#Limitado

Lo que se limitó a informar TELLO CRISTERNA en su último mensaje público, fue una serie de numeralias que todo mundo tiene. Nada nuevo bajo el sol. La verdad. Programas etiquetados y presupuestados desde lo federal. ¿Ideas nuevas? Ninguna. ¿Cambios trascendentales? Ninguno. ¿Logros? Pocos…

Así es como se despide TELLO. Si en una palabra puedo resumir su quinquenio es: GRIS. Ni fu ni fa. Lo reitero. Un buen hombre pero mal político. Buen dicen que nadie vive de buenas intenciones, y mejor dicho, nadie gobierna con buenas intenciones. Eso sí, le deseamos éxito a dónde vaya, porque aquí la crítica es una cosa, pero la mala vibra, otra.

¡Hasta el próximo lunes!