Pruebas de detección oportuna; clave contra el VIH/Sida
En México, hace 39 años (1983) se detectó el primer caso de Sida. Actualmente, la Secretaría de Salud tiene registradas a más de 240 mil personas con infección por VIH; desafortunadamente, más de 111 mil ya fallecieron.
La disponibilidad de medicamentos, calidad en los servicios, pruebas y acciones preventivas son los principales retos alusivos a esta pandemia, cuya tasa de mortalidad es de 4.2 defunciones por cada 100 mil habitantes.
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se lleva a cabo el 1 de diciembre, la disposición y aplicación de pruebas para detectar el virus son elementos imprescindibles, ya que la aparición de otras enfermedades, como el Covid-19, ha mermado los esfuerzos por erradicar esta enfermedad.
“Diariamente, en el país, se registran un promedio de 55 nuevos casos de personas que adquieren VIH. Para poner fin a esta amenaza mundial las pruebas deben intensificarse a todos los sectores de la sociedad sin importar su condición económica, social o cultural”, explica el doctor Roberto Santos, director Médico de Kabla, empresa líder en distribución de pruebas diagnósticas.
Este año, el eslogan de ONUSIDA se denomina Igualdad Ya, a través del cual se hace un llamado a reforzar acciones de prevención y atención de la enfermedad a poblaciones en riesgo como personas trans, trabajadores sexuales, consumidores de droga, entre otros grupos vulnerables.
“Es recomendable que las pruebas para la detección del VIH se apliquen por lo menos una vez en la vida a todas las personas que hayan tenido relaciones sexuales, así como a personas que sufrieron violencia sexual o bien que se les ha diagnosticado con alguna infección de transmisión sexual como tuberculosis o hepatitis C”, argumenta el especialista médico de Kabla.
Tipos de pruebas
Actualmente ninguna prueba del VIH puede detectar el virus inmediatamente después de la infección. Los diagnósticos más concretos proporcionan resultados confiables entre 10 y 33 días después de la exposición.
Existen tres tipos de pruebas que por lo general se llevan a cabo con muestras de sangre, orina o secreción.
Pruebas de anticuerpos
En su gran mayoría se trata de pruebas rápidas que se hacen con la sangre extraída de una vena.
Pruebas de antígenos
Son conocidas también como pruebas rápidas que permiten detectar la presencia de proteínas de un agente infeccioso específico.
Pruebas de ácido nucleico
Es un análisis que generalmente se envía a un laboratorio que puede detectar la cantidad de virus presente en la sangre. El diagnóstico se practica en la mayoría de los casos en personas con síntomas tempranos de infección por el VIH y dan negativo a una prueba de antígenos o anticuerpos.
Practicarse una prueba a tiempo puede representar una mejor calidad de vida para el paciente. “Si el diagnóstico resulta positivo se pueden tomar medicamentos para reducir la cantidad de VIH en la sangre. Es factible disminuir la carga viral y con ello mantenerse estable y proteger a los demás”, asegura el doctor Roberto Santos.
Finalmente, el director Médico de Kabla añade que la transmisión del VIH se puede prevenir eliminando conductas de riesgo como mantener relaciones sexuales sin protección, el contacto directo con sangre infectada o compartir agujas, así como una atención y seguimiento oportuno a la poblaciones de riesgo.