La Secretaría de Cultura federal y el INAH abren las puertas del Archivo Nacional de Arqueología

• Se trata del repositorio más grande de su tipo en América Latina, cuyas colecciones históricas se remontan a 1914

• Reubicado en el Museo Nacional de Antropología, aloja 2,500 metros lineales de documentos ligados al quehacer arqueológico en México

Por: Crew Átomos

Fotos: Cortesía´

Como un acto de justicia y un compromiso con los hombres y las mujeres que han forjado a las ciencias antropológicas de nuestro país, autoridades de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) abrieron las puertas de la nueva sede del Archivo Nacional de Arqueología.

Desde la nueva y definitiva sede de este acervo, el Museo Nacional de Antropología (MNA), la subsecretaria de Desarrollo Cultural en la Secretaría de Cultura federal, Marina Núñez Bespalova, con la representación de la titular de esta dependencia, Alejandra Frausto Guerrero, celebró la reubicación y dignificación que, con este acto, se otorga al repositorio.

“Lo que aquí se resguarda es la vida y el testimonio de todas las personas cuya labor ha contribuido a recuperar la memoria de nuestra nación y, especialmente, la historia prehispánica que las y los mexicanos tenemos hoy en pleno reconocimiento”.

En su intervención el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, celebró que este espacio, conocido anteriormente como el Archivo Técnico de la Coordinación Nacional de Arqueología (CNA), se reconozca de manera oficial como el Archivo Nacional de Arqueología.

Esta denominación, detalló el antropólogo, se había planteado desde la gestión en la CNA del arqueólogo Pedro Francisco Sánchez Nava (1951-2022), y pudo concretarse gracias al compromiso de Martha Lorenza López Mestas Camberos, titular de dicha coordinación nacional.

 

“Reabrir este archivo significa un compromiso con el propio corpus documental, con la memoria del mundo y la memoria de un querido colega como fue José Luis Ramírez, ‘Don Pepe’, quien hasta su fallecimiento, en 2020, fue el gran cuidador de esta colección”.

De acuerdo con el titular del INAH, que el Archivo Nacional de Arqueología se asiente en un entrañable e inmenso monumento artístico como es el MNA permitirá crear sinergias con las y los especialistas en patrimonio documental de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH), ubicada también en este museo.

A su vez, la coordinadora nacional de Arqueología, Lorenza López Mestas, distinguió a este archivo como el más importante repositorio de su tipo en América Latina, donde se resguardan 2,500 metros lineales de documentación.

Se trata, añadió, de un archivo vivo que se nutre semana a semana con los informes de todas las investigaciones o proyectos autorizados en territorio nacional por el Consejo de Arqueología del INAH y la CNA.

En este sentido y durante un recorrido con medios de comunicación por el acervo, la responsable del mismo, Adriana Espíndola Serna, comentó que además de informes y reportes, también incluye fotografías, mapas, planos, pinturas al óleo, notas de campo, libros y otros bienes documentales de investigadores, como Manuel Gamio, Eulalia Guzmán y Paul Kirchhoff, entre otros.

Al reunir textos que se remontan a 1914, el repositorio cuenta con un área de restauración y conservación de documentos abocada al mantenimiento preventivo de las colecciones.

La archivónoma subrayó que, si bien los fondos de carácter histórico del Archivo Nacional de Arqueología son series cerradas, al existir otras áreas de este bajo crecimiento constante, como es el caso del Archivo de Concentración de la CNA, se ha previsto un espacio de desarrollo de colecciones apto para los próximos 10 años.

En la ceremonia de apertura del archivo, la tarde del 2 de agosto de 2023, también estuvieron el secretario técnico del INAH, José Luis Perea González; el titular del MNA, Antonio Saborit García Peña; el director de la BNAH, Baltazar Brito Guadarrama, así como la investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Linda Manzanilla Naim.