Exige diputada María del Mar De Ávila un cese a la violencia de género

Texto: Crew Átomos

Fotos: Cortesía

Zacatecas, Zac.- 

A nivel nacional, Zacatecas ocupa el primer lugar en violencia contra la mujer, es decir, 1.6 mujeres son víctimas de homicidios dolosos por cada 100 mil zacatecanas, informó la diputada local, María del Mar De Avila Ibargüengoytia.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la diputada aseguró que el estado también se encuentra en la quinta posición a nivel nacional en el delito por crímenes de odio, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, por lo que, a manera de homenaje, colocó insignias acompañadas de moños morados, rosas y naranjas en honor a las víctimas de feminicidio en Zacatecas.

“Cada año hemos sido testigos de la forma en la que Zacatecas va perdiendo la paz, y como la falta de seguridad nos va acordando la libertad y aumentando el temor de ser desaparecidas y asesinadas al salir de casa”, y reprochó “nos están violentando y nos están matando”.

“Me da terror pensar que todas corremos peligro, me indigna pensar que no podemos salir tranquilamente a la calle, que el miedo se apodere de nosotras al realizar cosas tan básicas como tomar un taxi o caminar”, refirió.

Por ello, la diputada exigió un cese a la violencia de género, pero sobretodo el fin inmediato a la impunidad para otorgar la protección de los derechos de las mujeres y niñas, con la implementación de políticas públicas eficaces que garanticen la equilibrada participación de la mujer en igualdad de trato y condición, sin ningún tipo de discriminación política, económica y racial.

Señaló que las mujeres estamos cansadas de la indiferencia, y por ello, recalcó que “nos encontramos en un momento crítico de la historia: nunca antes habíamos presenciado este ímpetu y esta movilización que une a millones de voces que reclaman la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas”.

Para finalizar, puntualizó que, “como a todas me molesta que se nos siga juzgando por usar una prenda de vestir, que los salarios sigan siendo menores en algunos espacios laborales en comparación con los de los hombres. No podemos seguir siendo menospreciadas en ningún área de desarrollo, incluyendo la del hogar”.