El sector librero siempre está en crisis
México.- Durante su participación en el ciclo de conversaciones a distancia organizadas por Metabooks MX, Georgina Abud Pérez Porrúa, presidenta de la Asociación de Libreros de México (Almac), advirtió la incertidumbre y temor que hay en el sector librero por no saber cuántas librerías vayan a sobrevivir, o bien, a reabrir en el país cuando haya pasado la crisis sanitaria ocasionada por la epidemia de Covid-19.
Sin embargo, afirmó que quienes integran ese sector trabajan con energía para proponer estrategias creativas conjuntas ante la falta de flujo de capital por el cierre de sus puntos de venta y por la afectación fiscal de una ley del libro que no se respeta. Los libreros, afirmó, siguen pagando rentas de locales, salarios y, sobre todo, impuestos, cuando tienen la obligación de vender libros sin IVA.
Es absurdo que sigamos en esta situación, añadió Abud, al explicar que desde antes de la contingencia por el coronavirus el sector exigía a las autoridades hacer efectiva la ley del precio único del libro y aprobar la tasa cero para librerías.
El comercio electrónico y conseguir compras anticipadas de instituciones educativas, así como del gobierno, son algunas estrategias que se podrían aplicar, explicó Abud, quien reiteró que lo único que pide el sector es equidad en los apoyos ante la situación tan compleja que atraviesa la economía del país.
Sabemos que cuando toda la cultura se encuentra con necesidades es más difícil sensibilizar a quienes toman decisiones acerca de la necesidad del otro, pero tenemos un proyecto claro para hacerlo.
La Almac, cuenta con el apoyo de las librerías del Estado, sobre todo en el tema de tasa cero, pues también saldrían beneficiadas porque igualmente pagan IVA: tenemos muy buena comunicación con Educal y con el Fondo de Cultura Económica.
Las librerías son el eslabón más frágil y están siempre en crisis, consideró Carlos Rojas, de Metabooks Mx, en la charla que se transmitió ayer en las redes sociales de esa instancia dedicada a fomentar el uso y manejo de metadatos para facilitar la comunicación entre diferentes actores de la industria editorial y hacer más eficaz el proceso de comercialización.
Rojas consideró que este sector no sólo vive una perpetua afectación debido a que las grandes editoriales venden de manera directa a otros lugares que podrían ser atendidos por las librerías o a la piratería. También abona a la crisis el régimen fiscal y una ley del libro que no se aplica ni se respeta, se complica la operación, sobre todo de las librerías pequeñas.
Los libreros en México, apuntó Abad, “tenemos perfectamente claro lo que tenemos que hacer. En los momentos más difíciles es cuando brotan no sólo acciones desesperadas, que son una falsa salida, sino medidas que beneficien a todos, como tener una buena comunicación, porque si no nos cuidamos como industria, toda la cadena va a acabar mal.
“El comercio electrónico ha cobrado fuerza; creo que todos le vamos a apostar, pues ahora la experiencia digital es importantísima y a eso nos vamos a enfocar: a que el lector tenga una experiencia importante, agradable, que haga la diferencia ante la competencia que tenemos para los momentos de ocio.
El apoyo externo que pedimos, tanto a particulares como al gobierno, no quiere decir que nos regalen nada, sino que piensen en la posibilidad de compras anticipadas y, sobre todo, fortalecer al eslabón de la industria, que es el que más lectores genera, concluyó.