Cualquier trabajo es para mujeres
¿Alguna vez durante su infancia cerraron los ojos y soñaron con ser astronautas, presidentes, jueces, pero cuando despertaban se daban cuenta que había sueños exclusivos para niños como ser presidente y otros para niñas como ser maestra?
Aquí cabe cuestionarnos si cualquier trabajo es para mujeres, si las niñas y los niños pueden elegir libremente sus profesiones, si las mujeres pueden desarrollarse en cualquier ámbito económico.
Las respuestas a todas estas interrogantes debería ser un sencillo “sí”. Incluso, dentro de la Constitución Política de nuestro país se protege la libertad laboral y se prohíbe la discriminación; sin embargo, la realidad de las estructuras sociales, en donde existen roles de género preestablecidos, es que dificultan la libre elección de profesiones tanto para mujeres como para hombres.
A las mujeres históricamente se les han atribuido las actividades de cuidado. En este sentido, las profesiones que se encuentran ligadas a este tipo de acciones son las que, en su mayoría, son desempeñadas por mujeres: maestras, enfermeras, niñeras, secretarias, etc.
¿Pero qué sucede cuando no se cumplen con los roles de género asignados? Aún en 2021, nos parece novedoso ver a alguna mujer a cargo de construcción o al volante de un taxi, incluso al frente de empresas, pues dichas actividades laborales normalmente son desempeñadas por hombres.
Los roles de género han logrado establecer patrones fuertes dentro de nuestra sociedad, y Zacatecas no queda exento, las ocupaciones de las mujeres zacatecanas son: ventas por teléfono, trabajadoras domésticas, comerciantes en establecimientos, profesoras de educación básica, como trabajadoras en la preparación de alimentos, y como secretarias y capturistas.
Si observamos de manera detallada cada una de estas actividades laborales, todas se encuentran relacionadas con actividades de cuidado o de apoyo, pero, ¿por qué es tan difícil para las mujeres incursionar en otros ámbitos? Se tiene la falsa idea de que fuera de estas habilidades las mujeres no pueden desempeñar funciones de liderazgo o de toma de decisiones, incluso recurriendo a argumentos biológicos tergiversados sobre la supuesta falta de capacidades femeninas.
Toda una falsedad, puesto que cuando las mujeres se encuentran como líderes suelen hacerlo igual de bien. Un estudio refleja que las empresas de la lista Fortune 500 con un historial de promoción de mujeres hacia puestos de alta dirección son mucho más rentables que las empresas promedio de su mismo campo.
Por otro lado, existen beneficios económicos cuando se deja de lado los roles de género para desempeñar cualquier actividad económica y se incluye a las mujeres por igual en el mundo laboral. Las principales son las siguientes:
- La economía nacional crece.
- La productividad de las mujeres en el mundo laboral aumenta.
- Aumenta la inclusión financiera.
- Cambia los patrones de roles de género dentro de la familia.
- Aumenta la eficacia organizacional dentro de las empresas.
Estos son sólo 5 ejemplos de los beneficios, y por supuesto que cuando se tiene la libertad de ejercer la profesión, oficio, o actividad por la que nos encontramos verdalmente apasionados, podemos aportar mucha más calidad en el desempeño de nuestras funciones.
Es indispensable establecer políticas públicas para poder llevar a cabo una transformación dentro de la sociedad. Se trata de un proceso continuo y que tomará tiempo, pero se convierte en indispensable para que, cuando nuestras niñas y niños imaginen su futuro, no encuentren barreras que los limiten y sean realmente libres de convertirse en lo que más les apasione ser.
1 de febrero de 2021,
M.F. María del Carmen Salinas Flores.
Tesorera del Senado de la República.