Analizan la Toma de Zacatecas (1914) a partir de la historiografíy prospección arqueológica

• El estudio estuvo a cargo del investigador del Centro INAH Zacatecas, Limonar Soto Salazar y del arqueólogo Armando Nicolau Romero

• Fue la cuarta sesión del taller El Villismo y su legado. Reflexiones históricas

Por: Crew Átomos

Fotos: Cortesía

En el marco del centenario luctuoso de Francisco Villa, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su Secretaría Técnica, la Dirección de Estudios Históricos y los centros INAH Sonora, Chihuahua, Coahuila, Durango y Zacatecas, han organizado las jornadas académicas ¡Viva Villa! 100 años después.

 

La cuarta sesión del curso-taller El Villismo y su legado. Reflexiones históricas estuvo dedicada a “La defensa huertista en la batalla de Zacatecas, de junio de 1914”, en la que participaron el investigador Limonar Soto Salazar y el arqueólogo Armando Nicolau Romero, ambos adscritos al Centro INAH Zacatecas, moderados por el antropólogo del Centro INAH Durango, Jorge Antonio Reyes Valdez.

 

Los especialistas revisaron esta icónica batalla, a partir de la historiografía y la prospección arqueológica de los espacios que fueron epicentro de esta lucha, ocurrida el 23 de junio de 1914.

 

Soto Salazar mencionó que la toma de Zacatecas tuvo combates de casi dos semanas antes de la fecha indicada; por ejemplo, el 10 de junio, Pánfilo Natera López intentó ocupar la ciudad, pero fue derrotado por el ejército de Benjamín Argumedo Hernández, el 14 y 15 de junio.

 

Después, dijo, hubo una especie de receso en el que empezaron a llegar los contingentes villistas de la División del Norte, quienes se unieron a los soldados de primera línea y las llamadas fuerzas duranguenses, conformando un contingente de alrededor de 23 mil guerrilleros, que duplicaban en número a las tropas huertistas.

 

El 17 de junio, la División del Norte se desplazó desde Torreón hasta la estación Calera, donde Francisco Villa organizó a sus fuerzas, designando a los generales Felipe Ángeles Ramírez y Tomás Urbina Reyes, para realizar los reconocimientos tácticos del terreno y establecer posiciones y un plan de combate en contra del que era considerado el último bastión huertista, para tener el paso franco a la capital del país.

 

El ataque inició el 23 de junio a las 10:00 horas y continuó todo el día. El general Urbina y sus brigadas se encargaron de tomar los cerros de Tierra Negra y Tierra Colorada; un segundo agrupamiento, al mando del general Villa, se encargó de las haciendas Las Pilas y Nueva; en tanto, el general Maclovio Herrera capturó la estación del ferrocarril y los cerros del Grillo y Clérigos; finalmente, el general Martiniano Servín cercó el cerro de la Sierpe.

 

Enseguida, las tropas villistas tomaron los cerros de la Bufa y del Grillo, mientras que el batallón de Felipe Ángeles cubrió el camino real hacia Guadalupe, a fin de cortar la retirada huertista. Al ser campo de batalla, se destruyó el palacio federal que era bodega de arsenal y hubo grandes daños a edificios como el Teatro Calderón.

 

“Un aspecto importante del triunfo de la División del Norte fue la alta moral con la que venía el ejército de Villa, la velocidad de ataque y la estrategia militar del general Felipe Ángeles, quien movió su artillería a la serranía zacatecana, donde se encontraban fortines y trincheras huertistas lideradas por el general Luis Medina Barrón”, manifestó Limonar.

 

Recalcó que la lucha contra los federales no solo se dio en la capital zacatecana, ya que, entre 1913 y 1914, hubo eventos poco documentados de acciones armadas en contra del huertismo en Concepción del Oro, Pinos, Jerez, Calera, Fresnillo, Nieves, Juchipila y Nochistlán. Asimismo, aclaró que en ambas filas militares había niños y mujeres; sin embargo, hay figuras como la de Juana Gallo, quien nunca participó en los eventos antes mencionados, pero cuyo mito de creó y popularizó a través del cine.

 

Por su parte, el arqueólogo Nicolau Romero explicó sobre la prospección e identificación de espacios en las serranías de la ciudad de Zacatecas, en la que ubicó 32 espacios de batalla, donde se estima que fueron colocados medio centenar de cañones.

 

“Estar en estos lugares, y contrastarlos con las fuentes documentales, nos brinda un abanico más grande de información. Ahora sabemos que estos espacios ya habían sido ocupados en el siglo XIX y fueron reacondicionados; el reto es promover su conservación y continuar con la investigación de campo”, apuntó.

 

La próxima sesión del ciclo será mañana 18 de julio, con el tema “Villa, Zapata y el gobierno de la Convención”, a cargo del director del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, Salvador Rueda Smithers. La cita es en punto de las 17:00 horas, por //www.youtube.com/@INAHTV” style=”color: #0563c1;”>INAH TV.