México, 3er exportador de miel en el mundo

Ciudad de México.

Las exportaciones de miel alcanzaron  las 26 mil 77 toneladas de enero a noviembre de 2020, volumen superior en 3.3 por ciento con lo registrado en el mismo lapso del 2019, donde la demanda de este alimento, ha situado a México como el tercer país exportador. 

Además, el consumo de miel en México ha crecido de entre 30 a 50 por ciento y de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en 2019, el país produjo 61.9 mil toneladas de este alimento, lo que representa 6.1 por ciento más que el promedio de la última década.

En el marco del Día Mundial de las Abejas es necesario recordar que las abejas son de los seres vivos más importantes en el planeta, su subsistencia contribuye a garantizar la disponibilidad de diversos alimentos para todas las sociedades, donde los principales factores de riesgo para estos insectos son el cambio climático, enfermedades, otros insectos y pérdida de sus hábitats, pero la coexistencia con la agricultura, puede mejorar sus condiciones y favorecer su existencia.

“La miel es un alimento que no requiere de insulina para procesarse, y eso facilita la absorción en el sistema digestivo, contiene enzimas, vitaminas, minerales y probióticos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, aunado a que la gente quiere consumir lo natural”, explicó el director de Hermes Honey, Arnulfo Ordóñez.

Cifras preliminares destacan que la producción nacional enero-noviembre de 2020 fue de 47.7 mil toneladas, donde los principales estados proveedores fueron Jalisco, Yucatán, Campeche, Veracruz y Chiapas.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura de enero-noviembre de 2020, la principal nación compradora de miel mexicana fue Alemania, con 30 millones 63 mil dólares, lo que equivale a 46 por ciento de las exportaciones totales de México; le siguen, Estados Unidos, con ventas por 8 millones 937 mil dólares; Reino Unido, con cuatro millones 698 mil dólares, y Arabia Saudita, con cuatro millones 197 mil dólares.

Aproximadamente, 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen de la polinización, actividad que realizan las abejas, donde la ausencia de estos insectos y otros polinizadores, pondría en predicamentos la producción de café, manzanas, almendras, tomates y cacao, además de afectar el cultivo de fresas, pimientos y cebollas, alimentos que representan la materia prima de otros sectores de amplia relevancia económica y productiva.

Por lo que, si no se tomara en cuenta el papel de las abejas en la polinización de frutas y que éstas pueden coexistir con la agricultura tecnificada, la producción no sería tan elevada, para alcanzar metas de producción, obtener frutos que resulten más competitivos y proteger a las abejas, es posible a través de la tecnología, la innovación y la evolución en las formas de cultivar y pensar sobre los cultivos.