Lamenta Anaya desaparición del Fondo Minero
Senado de la República (14 de febrero de 2018).- Como resultado de la aprobación de la Ley de Ingresos 2019 en el Congreso de la Unión, el Fondo Minero desapareció como lo conocíamos con su distribución marcada en la Ley de Derechos.
No sólo cambio de nombre sino que también, quitaron la autonomía a los estados para que sus Alcaldes y Gobernadores decidieran como utilizar el Fondo y hoy, será la Secretaría de Economía federal la que lo determinará y ejercerá.
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Anteriormente del total del fondo minero, había beneficios para el país, pero más para el municipio donde se llevaba a cabo la extracción; detalló que del total, el 23% iba para la Federación y del restante, más de la mitad iba a los municipios, la cuarta parte iba para el Estado y el 2.5% era para que la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano lo administrara.
La Senadora de la República recordó que con esta bolsa, los municipios como Chalchihuites, Fresnillo, Genaro Codina, General Francisco R. Murguía, General Pánfilo Natera, Jerez, Jiménez de Teúl, Mazapil, Melchor Ocampo, Morelos, Ojo Caliente, Pánuco, Sain Alto, Sombrerete, Teul, Vetagrande, Villanueva y Zacatecas, sabían con cuánto dinero contaban y acordaban de manera autónoma junto con el Consejo de Ciudadanos, Autoridades Municipales, SEDATU y las empresas mineras, en qué invertir para mejorar calles, caminos, escuelas o bien, dar mantenimiento al alumbrado público, e incluso, realizar obras de agua potable y drenaje, obras permitidas en la Ley Federal de Derechos y eso, ya no sucederá más.
Actualmente el 80% del total del Fondo Minero, será controlado por la Secretaría de Economía, es decir, el recurso ya no llegará a los municipios de forma directa y se desconoce cómo lo van a asignar, con cuánto dinero van a contar los municipios y el Gobierno del Estado, en qué se va a gastar, es decir, ante la ausencia de reglas claras de su ejecución, estamos en manos de la discrecionalidad del Gobierno Federal, debilitándose así la autonomía del municipio y la soberanía del Estadio a administrar el fruto de su riqueza.
