Dictan conferencia sobre la Historia del edificio que alberga el Instituto Zacatecano de Cultura

El Gobierno de Zacatecas, que encabeza el mandatario David Monreal Ávila, a través de la Crónica del Estado de Zacatecas y el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, ofreció la conferencia Historia del edificio que alberga el Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”, impartida por la especialista en historia del arte, Lidia Medina Lozano, en el marco del ciclo de conversatorios y presentaciones Zacatecas: memoria y reflexión.

Previo a la ponencia, María de Jesús Muñoz Reyes, directora del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, destacó la importancia de promover y difundir la historia de los diversos recintos e inmuebles que conforman el patrimonio material de las y los zacatecanos. Además, reconoció a la expositora Medina Lozano, quien ha desempeñado una línea de investigación en el estudio del arte, arquitectura, la ciudad y la imagen.

Lidia Medina contó que, para poder hablar del edificio que alberga el IZC, era importante abordar como antecedente, la construcción arquitectónica de los hospitales en el Porfiriato, logrando contribuir a la creciente arquitectura de beneficencia pública o asistencial que el estado fue proporcionando a la ciudad en el siglo XIX y principios del XX.

Cabe señalar -destacó- que el diseño y estructura de los espacios tenían una alta influencia francesa, que constaba de edificios rectangulares, separados entre sí por un amplio jardín, para la circulación del aire por las epidemias que prevalecía en dicha época.

La historiadora dijo que, desde la etapa colonial, Zacatecas ya contaba con un hospital a cargo de los hermanos San Juan de Dios; sin embargo, para evitar contagios, era necesaria la construcción de uno nuevo.

En 1890 se realizó la construcción de este emblemático edificio, con la finalidad de poder contribuir al funcionamiento hospitalario de la ciudad; empero, cuando la construcción estaba en un 90 por cierto, autoridades de la época cancelaron el proyecto.

Posterior a ello, el edificio fue trasformado en cuartel y finalmente, el ejército lo entregó al Gobierno del Estado para convertirlo en una escuela de pintura, para después, ser el Instituto Zacatecano de Cultura.