Apodos de futbolistas que más atraen a los pequeños

A propósito del día del niño, hay futbolistas que a lo largo de su carrera profesional se convirtieron en favoritos de los pequeños debido a sus actuaciones dentro del terreno de juego y también porque sus apodos eran atravticos para éstos.

Chamagol. Sebastián González se convirtió en figura del Atlante debido a su buena cuota goleadora. Además, cada que festejaba lo hacía poniéndose el gorro del ‘Chavo del 8’ y, a veces, sacaba el ‘chipote chillón’ del ‘Chapulín Colorado’, ambos personajes de Roberto Gómez Bolaños.

Superman. Miguel Marín se convirtió en símbolo y emblema del Cruz Azul con sus atajadas. En la década de los años 70 llegó a la ‘Máquina’ donde fue multicampeón al obtener cinco títulos de Liga BBVA MX, un Campeón de Campeones y una Liga de Campeones de la Concacaf.

Nene. Fernando Beltrán tomó el apodo del ‘Nene’ debido a su corta edad y a la cara de niño con la que cuenta. A sus 21 años, es pilar indiscutible de Chivas y del esquema de Luis Fernando Tena.

Niño Artillero. Luis García se volvió figura de Pumas, América y la selección nacional en los años 90. Su buena cuota goleadora y sus facciones de infante le dieron el apodo que lo acompaña hasta la actualidad, mismo que lo acompañó a España cuando tuvo su aventura por el Atlético de Madrid. 

El Canguro. Luis Gabriel Rey se volvió un emblema de Morelia gracias a sus goles y buenas actuaciones. Al momento de su festejo, brincaba como canguro y se llevaba las manos al pecho, lo que reflejaba más su apodo.

Bebé. Pavel Pardo construyó su gloria con el América. La forma en cómo le pegaba al balón era el sello que imprimía en cada partido. Sus buenas actuaciones con las Águilas lo llevaron a selección nacional.

Popeye. David Oliva surgió de Tigres y pasó sus mejores momentos con Necaxa. Con un bigote llamativo y un mechón gris en el cabello, el mediocampista llamaba la atención por su físico.

Kalimán. Javier Guzmán fue un ídolo de Cruz Azul al ser uno de sus defensas centrales más sólidos. Campeón de Liga MX seis veces con la ‘Máquina’, es una de las figuras más importantes en la historia del club.

Pony. Rodrigo Ruíz se consolidó como histórico en Santos al hacer dupla con Jared Borgetti, pero también mostró un gran nivel y se ganó el cariño del público en Toros Neza y Tecos. Su físico y velocidad le pusieron el sobrenombre que, hasta la fecha, lo acompaña.

Conejo. Óscar Pérez es uno de los últimos referentes de Cruz Azul y es el portero más longevo en la Liga MX, pues jugó hasta sus 46 años. Pese a su baja estatura, sus reflejos, velocidad y resorte le dieron el sobrenombre que lleva hasta la fecha.

Místico. Gabriel Pereyra tomó el apodo que lleva el nombre del luchador mexicano, el cual ahora se llama Carístico. Cuando el ‘Místico’ llegó a México con Cruz Azul, fue llevado a las luchas y ahí se enamoró del personaje, por lo que siempre festejaba los goles con la máscara del luchador.

Principito. Andrés Guardado es el capitán de la Selección Mexicana y con sus chinos en el cabello cuando debutó con Atlas, se ganó el apodo del famoso personaje de Antoine de Saint-Exupery.

Hobbit. Christian Bermúdez es un jugador muy habilidoso, pero muy bajo de estatura, por lo que su ascenso en la Liga MX coincidió con el estreno de las películas de El Señor de los Anillos, de donde se tomó el apodo.

Chilindrina. Damián Álvarez no puede ocultar su parecido con el mítico personaje de ‘El Chavo del 8’; sin embargo, dicho sobrenombre no es de su agrado.

Chucky. Hirving Lozano se consagró como figura después del gol que provocó que México le ganará a Alemania en el Mundial de Rusia 2018. El canterano de Pachuca milita actualmente en el Napoli de Italia.

Conejito. Isaac Brizuela salió del Toluca y por su baja estatura y su velocidad lo llamaron de esta forma. Ahora, con Chivas, el ‘Cone’ es de las principales figuras del equipo.

Paleta. Enrique Esqueda es uno de los delanteros más recordados en México, aunque no por sus goles, sino por la falta de ellos, mismos que dejaron a la selección nacional fuera de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Pollo. Antonio Briseño es uno de los centrales de Chivas y fue parte de los campeones del mundo Sub-17 en 2011. Su garra es indiscutible pues festeja cada una de las acciones defensivas que tiene.

Chavo. Matías Alustiza es un gran aficionado al ‘Chavo del 8’ y cuando festejaba un gol se ponía un gorro del famoso personaje de ‘Chespirito’.