Agustín Lara, a 49 años de su muerte
Ciudad de México.- Este mes, se cumplen 49 años de la muerte de Agustín Lara, quien falleció un 6 de noviembre de 1970, a causa de un infarto al miocardio.
Sin embargo, aunque han pasado casi cinco décadas, Agustín Lara sigue siendo un ícono de la música mexicana; posicionado como uno de los más grandes cantautores de México.
Su nombre era Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino.
No hay datos certeros de su nacimiento, pero sus biógrafos afirman que nació en Tlacotalpan, Veracruz el 30 de octubre de 1900.
También se menciona que pudo haber nacido en la Ciudad de México o en Tlatlauquitepec, Puebla porque sus papás eran de dicho municipio y se trasladaron a la CDMX a los 13 días de que nació.
Es conocido como El Músico Poeta y El Flaco de Oro. Sus canciones rebasaron fronteras pues llegaron a países de Centro y Sudamérica, el Caribe y España. Después de que murió también fue reconocido en Estados Unidos, Italia y hasta en Japón.
Entre los cantantes que tuvieron la oportunidad de interpretar sus canciones destacan: Pedro Vargas, quien era su compadre; Toña la Negra (María Antonia Peregrino Álvarez); Pedro Infante; Juan Arvizu; Néstor Mesta Chayres; Javier Solís; Alejandro Algara; Hugo Avendaño; Plácido Domingo; Julio Iglesias; Manuel Mijares; Vicente Fernández; Pérez Prado, solo por mencionar algunos.
Entre sus amores destacan Esther Rivas Elorriaga; Angelina Bruscheta Carral; Clarita Martínez; Yolanda Santacruz Gasca; Rocío Durán; María Félix, entre otras. Sin duda, fue todo un Don Juan, pues a pesar de que no era muy agraciado físicamente a todas enamoraba.
La primera canción que registró a su nombre fue La prisionera, la cual compuso en 1926. En septiembre de 1930 inició su carrera de éxitos rotundos en la radio, mediante el programa llamado La hora íntima de Agustín Lara.
A partir de 1968 inició una rápida decadencia que lo llevaría hasta el final de su vida, incluso tuvo una caída en su casa, accidente que le causó la fractura de la pelvis, lo que agravó su salud dada su edad avanzada.
Entró en coma el 3 de noviembre de 1970 por derrame cerebral, murió el 6 de noviembre de 1970 y por orden presidencial fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón de Dolores en la Ciudad de México.
