Recibe mujer primera vacuna contra Covid-19

Reino Unido.- Hoy es un hecho en Reino Unido, se aplicó la primera vacuna contra el coronavirus. Ante la campaña que lanzó el país para que la mayoría de la población reciba la vacuna, fue aplicada a una mujer británica de 90 años, con este hecho se convirtió en la primera paciente del mundo en recibir la vacuna contra el Covid-19 desarrollada por los laboratorios Pfizer y BionNTech. Para el programa de vacunación se decidió comenzar a vacunar a la población más anciana, sus cuidadores y al personal sanitario.

Se trata de Margaret Keenan, que se encuentra a punto de cumplir los 91 años, quien se convirtió en la primera persona en recibir una dosis en un hospital de Conventry, en el centro de Inglaterra.

Después de la aplicación de la sustancia, su mensaje fue claro: “Me siento muy privilegiada por ser la primera persona en ser vacunada contra el covid-19, es el mejor regalo de cumpleaños por anticipado que hubiera podido esperar”, declaró bajo los flashes de los fotógrafos y rodeada de cámaras de televisión. La mujer se había mantenido aislada desde el inicio de la pandemia en marzo y gracias a la vacuna, de la que deberá recibir una segunda dosis en 21 días, “puedo plantearme pasar tiempo con mi familia y mis amigos en el año nuevo”, dijo citada.

La vacunación comenzó solo en hospitales, 50 en total, debido a la necesidad de mantener a muy baja temperatura, entre -70ºC y -80ºC, la vacuna de Pfizer/BioNTech de la que en los últimos días llegaron las primeras 800 mil dosis desde sus laboratorios de fabricación en Bélgica. El orden de prioridades -que comenzó con residentes y trabajadores de los geriátricos, personal médico y mayores de 80 años- proseguirá en los próximos meses por grupos de edad regresivos hasta los mayores de 50 años.

Las autoridades advirtieron de que el grueso se realizará en 2021 y esperan haber vacunado a todas las personas vulnerables hacia abril, aunque esto dependerá del ritmo con el que vayan llegando las siguientes entregas de vacunas. Será “una carrera de fondo no de velocidad” advirtió el director médico de la sanidad pública británica, Stephen Powis.