¿Por qué tanto escándalo por los uniformes olímpicos?
Los Juegos Olímpicos de Tokyo han marcado la historia, no sólo porque se retrasaron un año debido al coronavirus, además se realizan en medio de otro rebrote de COVID-19, pero estas son solo las circunstancias, el verdadero hecho histórico se encuentra en que son los juegos olímpicos de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
¿Por qué me atrevo a decir esto?, las grandes notas de estos juegos no han sido los resultados extraordinarios de los deportistas, al contrario, la verdadera noticia se ha enfocado en las mujeres deportistas que se encuentran haciendo historia impulsando el cambio de las reglas de sus disciplinas.
El caso icónico dentro de esta cuesta olímpica es el del equipo femenil de las gimnastas alemanas, quienes decidieron usar un uniforme completo, en vez del tradicional, con el que ellas dicen no sentirse cómodas, este acto va mucho más allá de la comodidad, se trata de un acto de revelación sobre la sexualización de las mujeres en el deporte.
La pregunta que debemos hacernos ahora es, ¿quien decidió que el uniforme para las mujeres en gimnasia era un diminuto traje?, ¿por qué deberían de limitarse a solo esta vestimenta? Desafortunadamente, la respuesta se centra en que importa más el cuerpo de las deportistas y que luzcan de conformidad a los estándares de belleza establecidos.
Sobre esta misma línea, se da el caso de las voleibolistas noruegas, que dentro de una competencia de la federación europea decidieron no usar el “bikini” como uniforme, este hecho histórico desafortunadamente termino con una gran multa para el equipo, si en pleno siglo XXI las multaron por no usar bikini para una competencia.
Si lo analizamos, los deportes en los que las mujeres suelen ser “iconos” son aquellos en los que su cuerpo se encuentra expuesto con diminutos trajes o en los que deben de verse “bonitas”, incluso existen puntajes extras para las gimnastas artísticas que lleven el mejor vestuario, es aquí donde observamos que aún existe este primer estereotipo dentro del deporte, pues puedes practicarlo, siempre y cuando te sigas viendo “bonita”.
Otro de los casos icónicos de estos juegos olímpicos es el de la mexicana Alexa Moreno, quien llegó a la final de salto a caballo en estas olimpiadas, pero fue fuertemente criticada por no tener un cuerpo de gimnasta, sus habilidades pasaron a segundo plano, lo único que importaba era su peso y la forma de su cuerpo, incluso en alguna entrevista en la que se le cuestionó por ello respondió “soy mexicana, y luzco como mexicana”[1].
¿Por qué en disciplinas como levantamiento de pesas, las mujeres no se convierten en iconos deportistas? La respuesta versa nuevamente sobre su cuerpo, pues no son los que se encuentran dentro de los cánones de belleza, en este sentido, no suelen convertirse en las estrellas deportistas a pesar de su gran talento y fuerza, cuando una mujer carga 100 kilogramos, rompe todos los estereotipos de género, es por esto que no suelen ser las más aplaudidas por la sociedad.
Retomando, el tema de las gimnastas alemanas, y respondiendo a la pregunta inicial de esta columna de opinión: ¿por qué tanto escándalo por los uniformes? Pues no sólo se trata de la importancia de que sean ellas las que elijan su vestimenta, sino que es un gran acto feminista, que invita a toda a la sociedad a dejar de ver únicamente sus cuerpos, sino que ahora la discusión verse sobre su talento deportivo, no sobre sus piernas, glúteos o senos.
Las gimnastas no sólo se quitaron el típico leotardo para sentirse cómodas, lo hicieron para cambiar la forma en el que el mundo observa a las deportistas, para que dejemos de hablar de lo “bonitas que se ven” y comenzamos a asombrarnos con sus saltos de 360 grados, su fuerza para sostener 100 kilogramos, su rapidez para correr 100 metros en 10 segundos, etc.
Los juegos olímpicos nos han demostrado que el empoderamiento de las mujeres también esta en el deporte, rompiendo viejos estereotipos y roles de género, que no se acoplan con lo que realmente significa ser mujer.
Destaco el empoderamiento de las deportistas, porque sin él no podrían atreverse a cambiar sus uniformes, a levantar la voz para establecer que su cuerpo no define sus habilidades deportivas, que son más que mujeres que se ven bonitas, son deportistas desafiando los límites de los seres humanos.
Estos actos deportivos no terminarán ahí, se volverán en un efecto multiplicador del empoderamiento para las mujeres, para que se atrevan a cruzar los límites establecidos tanto en los deportes como en cualquier ámbito, recordemos que todos los espacios son espacios para mujeres.
2 de agosto de 2021
M.F. María del Carmen Salinas Flores.
Tesorera del Senado de la República.
[1] Fuente: Nota de la BBC disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37101822