Piden garantizar acceso equitativo al agua en entidades afectadas por sequía

Texto: Crew Átomos

Foto: Cortesía

Ciudad de México.- Para mitigar la crisis hídrica que afecta a México la senadora Geovanna Bañuelos pide a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) garantizar un acceso equitativo y sustentable al agua en las entidades más afectadas por la sequía.

Mediante un punto de acuerdo presentado al Pleno del Senado de la República, la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), conmina a fortalecer las inversiones en infraestructura hidráulica para mejorar la eficiencia en la captación, distribución y almacenamiento del recurso.

Además, intensificar las acciones de monitoreo y gestión de recursos hídricos y reforzar las estrategias de conservación y aprovechamiento sustentable del agua, la supervisión y el control de los usos del recurso hídrico, priorizando la protección de cuerpos de agua y la recuperación de acuíferos sobreexplotados.

Al fundamentar la propuesta, la senadora Geovanna Bañuelos señaló que a pesar de que México cuenta con importantes fuentes de agua, sufre una distribución desigual del recurso, agravada por el cambio climático, el crecimiento demográfico, la sobreexplotación de acuíferos y una gestión deficiente. 

En este sentido, dijo, las sequías prolongadas afectan no sólo el suministro de agua potable para la población, sino también la agricultura, la industria y la generación de energía hidroeléctrica, poniendo en riesgo la seguridad hídrica y el desarrollo sostenible del país. 

La representante por Zacatecas informó que para el 2023 el 60 por ciento de los cuerpos de agua presentaban algún grado de contaminación, 157 acuíferos estaban sobreexplotados y el 50 por ciento del territorio nacional perdió su cobertura vegetal original.

Para 2024 en México, seis estados presentaban algún porcentaje de su territorio afectado por sequía excepcional: Querétaro con el 15.5 por ciento, Durango con el 14.3 por ciento, San Luis Potosí con el 9.9 por ciento, Sonora con el 9.5 por ciento, Hidalgo con 7.6 por ciento y Chihuahua con 6.2 por ciento. 

Geovanna Bañuelos enfatizó que en el caso específico de Zacatecas el 53.4 por ciento del territorio se encuentra en condiciones de sequía o está clasificado como “anormalmente seco”, según datos publicados por la Comisión Nacional del Agua.

“En lo que va del mes de marzo, la superficie en condición anormalmente seca creció del 41.3 por ciento al 44.6 por ciento, abarcando un total de 30 de los 58 municipios. El indicador de sequía moderada creció un punto porcentual en la última quincena, para quedar en el 8.8 por ciento del territorio estatal, que abarca 13 municipios, de acuerdo con la última actualización del monitor de sequía elaborado por la Conagua”, informó.

Fresnillo, Jerez, Villanueva, Calera, Valparaíso, Tepetongo, Tabasco, Saín Alto, Melchor Ocampo, Mazapil, Jalpa, Joaquín Amaro y Enrique Estrada son los municipios que se mantienen en sequía desde el mes de febrero. 

Mientras que los municipios que, por falta de lluvias, se encuentran anormalmente secos, están: la capital del estado, Tlaltenango, Villa de Cos, Río Grande, Sombrerete, Morelos y Concepción del Oro. 

Geovanna Bañuelos advirtió que el impacto de esta sequía podría trascender el ámbito agrícola, afectando el abastecimiento de agua para la población y la industria debido a la reducción de los niveles en presas y mantos acuíferos, lo que podría generar restricciones en el suministro y posibles aumentos en las tarifas. 

Por ello, enfatizó que es necesario adoptar medidas para el uso eficiente del agua y promover estrategias de conservación que ayuden a mitigar los efectos de la crisis climática. 

“Se requieren medidas más integrales y sostenibles, como el fomento del uso eficiente del agua en el sector agrícola, la modernización de la infraestructura de distribución, la captación de agua de lluvia y la reutilización de aguas residuales tratadas”, detalló Geovanna Bañuelos.

Finalmente, Geovanna Bañuelos reconoció que la participación ciudadana es clave para reducir el desperdicio y adoptar hábitos de consumo sustentable; así como políticas de educación ambiental, incentivos para la eficiencia hídrica en la industria y el comercio, y regulaciones más estrictas para evitar la contaminación del agua son esenciales para garantizar la sostenibilidad del recurso a futuro.