Lotería Nacional celebra a Amalia Hernández

Para evocar el vigésimo aniversario luctuoso de la fundadora del Ballet Folklórico de México, Amalia Hernández, la Lotería Nacional emitió un billete conmemorativo y le dedicará su sorteo “De Diez 287” del próximo 4 de noviembre.

Salvador López, director general del Ballet Folklórico de Amalia Hernández, indicó que esta distinción es muy importante para la institución que ha llevado la danza de México por el mundo.

Es la primera vez que un billete se emite para reconocer al Ballet de Amalia Hernández, por lo que le parece, es importante comprarlo, porque será conmemorativo y por tanto una imagen coleccionable.

Recuerda que Amalia Hernández (México, 1917-2000) logró convocar a muchos artistas para estructurar un proyecto artístico que hoy permanece y que sigue vigente.

Esta labor la inició en los años 50 del siglo pasado, en medio del movimiento nacionalista que marcó a nuestro país con grandes escritores, compositores y muralistas.

“Siempre digo que en la danza en México hay un antes y un después de Amalia Hernández. Por eso es importante este homenaje y la emisión del billete de Lotería”, asegura su nieto, Salvador López.

Indica que gracias a su personalidad y a su arduo trabajo de investigación, Amalia Hernández trascendió con su compañía.

“Durante muchos años estuvo conviviendo con los pueblos originarios, con los músicos indígenas en las celebraciones religiosas, investigando, grabando y extrayendo lo esencial de todas estas fiestas populares.

Amalia consiguió que su compañía sobresaliera, abriéndose las puertas de los teatros dedicados exclusivamente a la danza clásica o la ópera”.

Afirma que tras lograr el rescate de las tradiciones musicales y dancísticas de México, consiguió viajar por el mundo para mostrar la riqueza cultural de este país.

“Me parece que fue fundamental el ballet para mostrar a México en grandes escenarios como la Ópera de Tokio, la Ópera de Sidney o el propio Kremlin, así como los principales teatros de Nueva York, sin dejar de mencionar las pirámides de Egipto”.

Con su proyecto artístico, una parte de las expresiones populares de los distintos rincones de nuestro país, se dieron a conocer a nivel mundial. Amalia Hernández, quien estudió teatro con Seki Sano y arte con Miguel Covarrubias, con su agrupación supo traducir y plasmar en cualquier foro, la esencia, la magia y la diversidad de nuestra cultura.

Por ello, dice su nieto, “en 1961 fue reconocida en París como la mejor compañía del mundo. A partir de este momento, el Ballet Folklórico de México inició su presencia internacional y eso fue relevante no solamente para la compañía, sino para la promoción de la cultura de México”.