La Catedral Basílica, riqueza histórica de Zacatecas

Zacatecas, Zac.– El estado cuenta con una impresionante riqueza histórica entre sus calles, plazas, plazuelas y grandes edificaciones de cantera.

A lo largo de todo el territorio, turistas y locales podrán disfrutar de innumerables templos e iglesias que, además de ser grandes expresiones de fe, dan cuenta de la herencia virreinal que resguarda la entidad.

Una de las grandes riquezas arquitectónicas que tiene Zacatecas, sin duda alguna es la Catedral Basílica, dedicada a la Virgen de la Asunción.

En el corazón de la capital, la Catedral Basílica se ha convertido en uno de los puntos turísticos más visitados, gracias a su arquitectura barroca en cantera rosa.

El inicio de su construcción data del año 1568 y se concluyó en 19585.

En el lugar de la primera parroquia que se edificó en la zona, se construyó en 1625 una nueva iglesia y finalmente en 1752 quedó como lo que es ahora.

La Catedral posee tres fachadas de estilo churrigueresco o ultrabarroco y dos torres; la principal, está dedicada a la Eucaristía, la del norte al Santo Cristo y la del sur a Nuestra Señora de los Zacatecas.

En el interior de la Catedral predomina el estilo dórico con grandes columnas y altares neoclásicos de piedra. La planta es de cruz latina y las dos naves laterales tienen una bóveda de menor altura que la central.

El artista michoacano Javier Marín diseño el altar mayor y lo concluyó a finales de 2010; se encuentra cubierto con hoja de oro de 24 quilates.

Cuenta con 17 metros de altura y diez de ancho, están recubiertos por 25 kilos de este metal, extraído desde las entrañas del semidesierto zacatecano.

El retablo cuenta con 11 imágenes; en la parte superior se encuentra la Virgen de la Asunción; a sus dos lados están los padres de la Virgen, Santa Ana y San Joaquín.

En la parte inferior están San Juan Bautista, San Agustín, San Francisco, Santo Domingo, San Antonio de Padua y San Ignacio de Loyola.

En los costados fueron colocadas las imágenes de los mártires zacatecanos San Mateo Correa y el beato Miguel Agustín Pro. La cruz en el retablo mide 4.2 metros de alto y dos de ancho.