Jóvenes, en actitud pasiva ante movimientos sociales
Zacatecas.- Los jóvenes muestran desinterés en participar en movilizaciones sociales como la del Movimiento de 1968, señaló Miguel Ángel Castillo Fraire, licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, quien actualmente cursa la Maestría en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
“Al encontrarnos en una sociedad abiertamente neoliberal, regida por el mercado y el consumo, las perspectivas críticas no son rentables”, expuso.
Esto podemos observarlo de manera concreta en las modificaciones a los programas educativos, donde se han eliminado materias relacionadas con la historia, el pensamiento crítico o la apreciación artística, para sustituirse con materias cuyos fines son más prácticos, justificó el sociólogo.
Explicó que este empirismo se ha apoderado del discurso de la juventud que mantiene una posición relativamente neutral y ‘apolítica’ de su entorno, abogando por el placer y la inmediatez.
Esta actitud pasiva, permite que los jóvenes se apropien e identifiquen fácilmente con las narrativas dominantes (en este caso de derecha), asumiendo cualquier posición antisistema como indeseable, de aquí nace la palabra “chairo” como un término despectivo o el de “feminazi”, ejemplificó.
“Una sociedad que acepta las narrativas de los grupos dominantes, no sólo de derecha, sino también de izquierda; está condenada a aplicar modelos exitosos de Europa, Canadá o Estados Unidos, y después frustrarse porque no dieron resultado”, agregó.
Respecto a la función que cumplen los movimientos sociales, Castillo Fraire comentó que existen muchas perspectivas sociológicas que determinan que sirven para dar cuenta de los problemas que aquejan a una sociedad y pueden éstas representar una plataforma importante para la creación de políticas públicas.
“La mayoría de los movimientos sociales buscan denunciar y visibilizar a grupos vulnerables en la sociedad; un ejemplo claro son los movimientos estudiantiles, aunque también podemos nombrar al Ejército Zapatista de Liberación nacional, que visibilizó la situación que vivían los pueblos indígenas en México o los colectivos feministas y LGBTTIQ, entre otros.”, sostuvo.
Movimiento del 68
El movimiento estudiantil de 1968 en México, explicó el experto en Sociología, es el resultado de la conjunción de eventos mundiales, (como las protestas estudiantiles de París y Tokyo o el triunfo de la Revolución Cubana) y la concientización general de la población ante los actos represivos del Estado.
Estos eventos lograron concientizar a la población a querer participar en conjunto con estudiantes en la marcha pacífica de 1968.
“Aunque la marcha culminó en la matanza de Tlatelolco, este no fue el fin de los movimientos estudiantiles en México”, puntualizó.
De manera eventual se vio el movimiento que desencadenó la matanza conocida como El halconazo de 1971, el #YoSoy132 y las movilizaciones a raíz de la masacre de los 43 normalistas de Ayotzinapa; aunque estas últimas no tuvieron el mismo impacto que en 1968, concluyó.