Estados Unidos presenta su nueva embajada en México

Texto: Crew Átomos

Fotos: Cortesía

Ciudad de México.- Sin tener una fecha específica para su apertura, fue develada la placa conmemorativa de la nueva embajada de Estados Unidos en México que, de acuerdo con el embajador Ken Salazar, es la representación diplomática estadounidense “más grande del mundo”.

Con más de 49 mil metros cuadrados de construcción, mil 200 millones de dólares de inversión, así como mil 400 empleados, el embajador expresó que los lazos entre ambos países son sólidos y perdurarán pese a las crisis, las tensiones recurrentes y el momento político en Washington y el mundo. “Estamos más unidos que nunca”.

“Nuestra nueva embajada también es un homenaje a la grandeza de México y su gente. Servirá como un punto de encuentro para trabajar juntos para profundizar y ampliar nuestra relación. Más allá de la diplomacia, será un lugar para que nuestras naciones se conozcan mejor, se comprendan más a fondo y construyan un futuro compartido”, agregó.

El embajador William Moser, exrepresentante de la Oficina de Operaciones de Edificios en el Extranjero del Departamento de Estado y quien coordinó la construcción del edificio, mencionó que “este edificio maravilloso” será el centro por los próximos 75 años: “Y es un centro regional para la cooperación en América Latina, pero también para la región de América del Norte, con México, Estados Unidos y Canadá por la importancia que tiene”.

La embajada está diseñada para optimizar el flujo de visitantes mediante un espacio consular ampliado que incluye 81 ventanillas consulares, y cuenta con salas de espera y galería de arte.

Para mitigar el impacto del tráfico, el complejo cuenta con “entradas discretas” para diversas funciones. Al norte, una entrada está destinada a los numerosos visitantes consulares, mientras que otra da bienvenida a visitantes del Centro Benjamín Franklin.

El edificio de siete pisos incluye dos niveles subterráneos que equilibran su tamaño sin comprometer el espacio útil. Estos niveles aprovechan patios hundidos que brindan vistas hacia la naturaleza y abundante luz natural.

Incorpora rigurosas metas de sostenibilidad y ahorro de energía para reducir el impacto ambiental, optimizar el rendimiento del edificio y mejorar su resiliencia. También recolecta y almacena toda el agua de lluvia en el sitio.