Embarazadas transmiten inmunidad a bebés tras recibir vacuna Covid

Ciudad de México.– Un grupo de investigadores de Massachusetts estudió la respuesta de las mujeres embarazadas a dos vacunas de ARNm aprobadas: Pfizer / BioNTech y Moderna / NIH. Las mujeres fueron vacunadas durante el embarazo o la lactancia, y su capacidad para producir anticuerpos específicos contra el virus se comparó con la de las mujeres vacunadas que no estaban embarazadas.

Si bien la pequeña cantidad de mujeres incluidas en este estudio (131) es un factor limitante, no obstante, proporciona información temprana muy importante sobre la seguridad y efectividad de la vacuna COVID-19 durante el embarazo.

Esto es importante, porque las nuevas enfermedades infecciosas pueden conllevar todo tipo de riesgos para las mujeres durante el embarazo y el parto, así como en la fase neonatal.

Todos estos riesgos deben tenerse en cuenta al tomar decisiones de atención médica relacionadas con las mujeres embarazadas y, en particular, al considerar las estrategias de vacunación.

Si bien aún quedan muchas cosas que aún no sabemos sobre los efectos del Covid-19 en las mujeres embarazadas y sus bebés, hay algunas cosas que sí sabemos.

Al principio del embarazo, el virus no se asocia con una mayor probabilidad de aborto espontáneo. La transmisión vertical, donde el virus pasa de la madre al bebé en el útero, es relativamente rara. Y los bebés rara vez se enferman.

También sabemos que, en general, las mujeres embarazadas tienden a tener síntomas más leves que la población general. Sin embargo, siguen teniendo un mayor riesgo de complicaciones, incluida la inflamación placentaria, y pueden enfermarse gravemente.

Esto, a su vez, puede conducir a una mayor probabilidad de ser admitida en cuidados intensivos y dar a luz prematuramente. Al igual que en la población general, las mujeres embarazadas que son negras o asiáticas, así como quienes tienen obesidad, tienen un mayor riesgo de contraer una forma grave de Covid-19.

Ahora, por supuesto, la vacunación evitaría estos resultados. Sin embargo, las mujeres generalmente no se incluyen en los primeros ensayos de vacunas si están embarazadas.

Recién ahora están surgiendo datos relacionados específicamente con la respuesta a la vacuna de mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.

El trabajo publicado en este artículo es el primer estudio que aborda este tema, lo que lo hace increíblemente valioso.

El estudio de Massachussets se centró en 84 mujeres embarazadas, 31 que estaban amamantando y 16 que no lo estaban.

Cada una de las mujeres recibió dos dosis, lo que se conoce como preparación y refuerzo, de una de las vacunas.

Se les extrajo sangre tras la aplicación de cada dosis, y nuevamente hasta seis semanas después de la segunda.

Estas muestras de sangre se utilizaron para rastrear las respuestas de anticuerpos de las mujeres al virus.

Los resultados fueron contundentes. Se encontró que todas las mujeres, tanto embarazadas como en periodo de lactancia, tenían una inmunidad sólida, comparable a la de las mujeres no embarazadas. Y esta inmunidad aumentó con el tiempo, después de la vacunación.

Los investigadores compararon estos hallazgos con la respuesta de anticuerpos en mujeres embarazadas que habían contraído el virus de forma natural. Esto les permitió demostrar que el nivel de anticuerpos producidos en respuesta a las vacunas excedía con creces los producidos en respuesta a infecciones naturales.