119 años de la muerte de Oscar Wilde

Oscar Wilde fue un poeta, dramaturgo, novelista, crítico literario y ensayista irlandés, nacido en Dublín, Irlanda, el 16 de octubre de 1854 y falleció el 30 de noviembre de 1900, en París, Francia.

A 119 años de su muerte, continúa siendo uno de los escritores más brillantes de la literatura universal.

Wilde combinó sus estudios universitarios con viajes, al tiempo que publicaba en varios periódicos y revistas sus primeros poemas, que fueron reunidos en 1881 en Poemas.

Entre 1887 y 1889 editó una revista femenina, Woman’s World, y en 1888 publicó un libro de cuentos, El príncipe feliz, cuya buena acogida motivó la publicación, en 1891, de varias de sus obras, entre ellas El crimen de lord Arthur Saville

Su popularidad como dramaturgo, que se acrecentó con obras como Salomé (1891), escrita en francés, o La importancia de llamarse Ernesto (1895), obras de diálogos vivos y cargados de ironía; la primera de ellas fue estrenada por la célebre actriz Sarah Bernhardt en 1894.

Su éxito, sin embargo, se vio truncado en 1895, cuando el marqués de Queenberry inició una campaña de difamación en periódicos y revistas acusándolo de homosexual. Declaraciones que condenaron al escritor a dos años de prisión y trabajos forzados.

Recobrada la libertad, cambió de nombre y apellido (adoptó los de Sebastian Melmoth) y emigró a París, donde permaneció hasta su muerte.

Sus últimos años de vida se caracterizaron por la fragilidad económica, los quebrantos de salud, los problemas derivados de su afición a la bebida y un acercamiento de última hora al catolicismo.

La obra de Oscar Wilde se basaba en el ingenio punzante, irónico y epigramático, dedicados casi siempre a fustigar las hipocresías de sus contemporáneos.