Unión Europea aprueba retener vacunas de ‘terceros países’, como México
Ciudad de México.
Tras el problema de entregas de vacunas de la compañía anglo-sueca AstraZeneca, la Comisión Europea ha creado un mecanismo de emergencia que le permitirá controlar y, eventualmente bloquear, las exportaciones a terceros países de las vacunas contra la COVID-19 producidas en el territorio de la Unión Europea.
“Bruselas se ha visto en la obligación de guardarse las espaldas tras el enfrentamiento con AstraZeneca, que en el primer trimestre del año sólo entregará el 25 por ciento de las dosis firmadas”, revelaron fuentes de la comunidad europea.
En total, Bruselas ha contratado a las farmacéuticas 2 mil 300 millones de dosis -cerca del doble de vacunas necesarias para los cerca de 450 millones de personas en la UE-, por un valor de dos mil 700 millones de euros.
“Son medidas de emergencia. No es control y prohibición de exportaciones, sino sólo control”.
El sistema no está diseñado específicamente para AstraZeneca, sino que es una medida de prevención para que “en caso de que haya déficits, corregirlos” y que tendrán que respetarlo todas las farmacéuticas con las que la Comisión ha firmado contratos anticipados de dosis de las futuras vacunas, añaden.
El mecanismo de “transparencia” se aplicará de manera inmediata -en cuanto se pulan algunos detalles pendientes- y estará vigente durante el primer trimestre de 2021, aunque puede renovarse.
La Comisión entiende que los contratos firmados con las farmacéuticas le otorgan el derecho legal de ejercer ese tipo de controles, que no afectará a ningún aspecto que vulnere la confidencialidad o el secreto de los negocios de las farmacéuticas.
“Queremos la transparencia, la información que no está ahí (…). Es más que justo que la tengamos y sepamos lo que pasa”, explican fuentes comunitarias, que señalan que es una forma de que la UE pueda intervenir para defender el interés de sus ciudadanos y contribuyentes si hay “inconsistencias”.
En la disputa con AstraZeneca, que ambas partes señalan se ha reconducido hacia la búsqueda de una solución “constructiva”, Bruselas sugirió que el laboratorio estaba entregando a otros países, en referencia al Reino Unido, vacunas que la Comisión entiende que le corresponderían a la UE y acusó a la farmacéutica de ofrecer versiones contradictorias sobre sus problemas de producción.