Prensa “fifí” en Zacatecas.
Jesús Padilla Estrada reventó. El coordinador “oficial” de la bancada de Morena en la LXIII Legislatura, descalificó a “diversos” medios de comunicación por haber evidenciado los errores que como legisladores han cometido en el tratamiento de un tema sensible.
La reasignación presupuestal de las Herramientas Legislativas ha sido un tema completamente descuidado por los diputados de la Cuarta Transformación, y en presencia de los vacíos informativos que se acumulan, “diversos” medios de comunicación se dieron a la tarea de indagar.
El pasado 9 de octubre se aprobó un punto de acuerdo en el que, dentro de la soberanía del Poder Legislativo, los representantes populares pudieran dar viabilidad al remanente de recursos que dejó la derogación de los gastos de “gestión” social.
El presupuesto que antes se ejercía en el capítulo 4000 (transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas), fue trasladado a los capítulos 1000 (servicios personales) y 3000 (servicios generales). Hasta ahí existían algunas certezas.
No fue sino hasta el pasado jueves 11 de octubre cuando el trasfondo sospechado por rumores se convirtió en realidad. El diputado José Dolores Hernández Escareño, en su condición de presidente de la Comisión de Patrimonio, Presupuesto y Finanzas, confirmó a La Jornada Zacatecas que buena parte de esos recursos irían a soportar las finanzas de sus compañeros.
Viáticos, gastos de representación, pago de asesores y eventos sociales, de acuerdo con la versión de “Lolo” Hernández, serían los rubros que darían el giro desde las extintas Herramientas. Al siguiente día, los medios ya consignaban la reasignación como un mero vuelco para que los diputados mantuvieran recursos extraordinarios.
El mismo viernes 12 de octubre, después de que los rotativos y columnistas diéramos vida a una versión del tema (no había otra), la opinión pública y una parte de la militancia de Morena acusó a sus compañeros de incumplir con las expectativas que los llevaron a ocupar un escaño.
La irritación creció como fuego en pradera seca por las mismas razones por las que el voto popular llevó a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república: hartazgo e indignación.
Si los legisladores de la Cuarta Transformación no entendieron el contexto en el que estaban inmersos, no eran los medios de comunicación, ni los colaboradores, quienes debíamos asumir sus errores. En la ineptitud y laxitud prefirieron buscar culpables. Un indicador preocupante.
Nunca desmintieron la versión de “Lolo” Hernández, lo cual galvanizó su factibilidad. Por el contrario, dieron legitimidad a los dichos del diputado petista en el hecho de haber presentado sus escritos de renuncia.
Empujados por la presión social y la jerarquía del partido (como aquí se advirtió), Verónica del Carmen Díaz Robles, Héctor Adrián Menchaca Medrano y Alma Gloria Dávila Luévano, se vieron obligados a renunciar a la pretendida repartición de recursos.
Fortalecieron entonces la percepción de que reasignar presupuesto beneficiaba a los diputados, no al pago de cuotas de seguridad social, y otros componentes que, ya tarde, quiso inducir Padilla Estrada. Y promovió una irresponsable reprimenda a los comunicadores que supuestamente “desinformaban”, el pasado martes 16.
Al miércoles siguiente, Dolores Hernández vuelve a contradecir a sus compañeros afirmando que habían renunciado a algo que no existía, pero que, en los hechos, y de acuerdo con lo que declaró antes, apuntaba a una reasignación ventajosa. El ambiente de confusión fue promovido por el cinismo legislativo.
El tema no es novedoso, sin embargo, la actitud del coordinador de Morena deja un antecedente en Zacatecas: por primera vez la Cuarta Transformación señala a la prensa como enemiga del proyecto. Jesús Padilla inauguró los tiempos de la “prensa fifí” en la entidad.
Esos tiempos del “se portaron muy bien” cuando los medios cumplen con sus expectativas, y de “enemigos del régimen” cuando hacen su trabajo y se abren a la crítica. En cualquiera de las dos acepciones asoma un talante autoritario y de intolerancia que consterna.
Existen otros antecedentes de prensa “amiga” y prensa a los que “nomás no pueden ponerles control”, como ha sucedido en casos específicos. No son episodios que la sociedad en su conjunto deba minimizar, pues de por medio se cuestiona también la libertad de expresión.
A ello se suma el innegable nivel de desarticulación en la bancada de Morena. El mismo día que el coordinador oficial acusaba de desinformación, sus compañeros se ausentaron a una reunión a la que había convocado más temprano, antes del inicio de la sesión. Pese a ello, como bancada enviaron un boletín donde trasladaban a los medios sus propias omisiones.
Esto refleja un problema significativo: los legisladores han llevado al terreno de lo personal las críticas de un tema público. No es un atentado a sus finanzas, es el escrutinio público hacia su responsabilidad pública. Pero la ambición personal los tiene confundidos.
El silencio de los demás partidos es cómplice.
#Casualidades: Mal y de malas el diputado “Lolo Hernández”. Los deportistas a los que citó el pasado miércoles a un foro o congreso, como se les dijo en la invitación, pronto cayeron en cuenta de la grilla en la que los pretendía enredar.
Los gremios que se dieron cita en el vestíbulo del Congreso encontraron una mesa improvisada para una rueda de prensa, en la que sólo un legislador tomaría la palabra. Ni la bancada de Morena, ni la del PT ni la del PES, ni foro, ni congreso.
La nutrida ausencia que reventaría la glosa de la titular de SEDESOL, Alma Cecilia Tapia González, pusieron los reflectores en el diputado de Guadalupe, y cuando éste comenzó a despotricar contra Adolfo Márquez Vera, vinieron los reclamos pues los deportistas asistían a una invitación formal, no a un evento donde los meterían en temas políticos.
Por cierto, uno de los diputados faltistas a la glosa y al “foro” del deporte ese miércoles, se le veía muy tranquilo en los cafés del primer cuadro del Centro Histórico. Algo sabía Felipe de Jesús Delgado de la Torre que prefirió no pasar por la Legislatura.