Lanzan redición de 6 libros de Carlos Fuentes

 

Ciudad de México.- La editorial Alfaguara lanzó las nuevas portadas de seis obras del autor Carlos Fuentes (Panamá, 1928-Ciudad de México, 2012): La Silla del Águila, Inquieta compañía, Gringo viejo, Vlad, Cuentos naturales y Cuentos sobre naturales.

Estas nuevas portadas pertenecientes a la colección Biblioteca Carlos Fuentes fueron realizadas por el diseñador mexicano Alejandro Magallanes para celebrar el aniversario número 93 de natalicio del autor, fecha cercana con el Día Nacional del Libro a festejarse este 12 de noviembre.

La editorial señaló que a lo largo de los próximos meses se anunciarán los relanzamientos de las demás obras de Carlos Fuentes, además con estas nuevas portadas se busca recordar la forma en que el autor convirtió a la Ciudad de México en un personaje.

“Imaginar la ciudad es también soñar con su utopía”, expresó Carlos Fuentes en la presentación de su novela Los años con Laura Díaz, en 1999, en donde también expresó que “la ciudad moderna reclama el derecho de ser ella misma su protagonista, la ciudad como personaje, no sólo como telón de fondo, la ciudad como tiempo, no sólo como espacio”.

Al respecto, Noé Velázquez, narrador de los audiolibros de la obra de Carlos Fuentes, indicó que a finales del siglo XIX y principios del XX los escritores modernistas, entre ellos, Rubén Darío, Manuel Gutiérrez Nájera, José Martí, Amado Nervo y José Juan Tablada plasmaban en sus crónicas el crecimiento de las urbes y la transformación vertiginosa de la vida cotidiana.

“Hacia 1980, la Ciudad de México tenía tantos habitantes como la Ciudad de Roma, cerca de 400 mil, y Buenos Aires superaba el medio millón de habitantes. Con la aparición de fábricas, comercios y centros nocturnos la ciudad se convirtió en leitmotiv de la literatura mexicana y décadas más tarde en su propio personaje literario”, dijo.

Fuentes no sólo convirtió a la Ciudad de México en motivo sino en personaje vivo, añadió. “Con Fuentes, la urbe y la mexicanidad adquirieron su carta de naturalización, pasó del afán cosmopolita europeo a la fragmentación y el caos”.

Con información de Crónica