Hallan posible primer ejemplar de Shakespeare
Olvidada por siglos en los archivos de un seminario en España, una singular edición de una obra de Shakespeare fue hallada por casualidad y los expertos consideran que podría ser el primer ejemplar de su autoría que llegó a este país.
El ejemplar de la tragicomedia Los dos nobles caballeros, publicada en 1634, “probablemente llegó a España entre 1635 y 1640”, indicó John Stone, investigador de la Universidad de Barcelona.
“Estaba revisando la sección de economía política y en el último estante vi un libro que era diferente por su encuadernación a casi cualquier otra cosa”, relató Stone sobre su fortuito hallazgo en el Real Colegio de Escoceses en Salamanca, un seminario en esta localidad al noroeste de España que fue fundado a principios del siglo XVII cuando la Iglesia Católica fue ilegalizada en Escocia.
“En el momento en que lo vi, me di cuenta de que era el ejemplar más antiguo de Shakespeare en España”, dijo el investigador, que ha escrito sobre el dramaturgo inglés.
“La pregunta es si fue la primera obra de Shakespeare en llegar a España”, señaló.
Hasta ahora, la obra más antigua de Shakespeare en España es una compilación de obras de teatro encontrada en un colegio jesuita inglés en Valladolid, que llegó probablemente entre finales de 1640 y principios de 1650.
Se cree que la copia de Los dos nobles caballeros, obra escrita a cuatro manos entre Shakespeare y John Fletcher, debió haber sido traída por algún viajero y se salvó de caer en manos de la Inquisición, que inspeccionaba todas las obras que entraban al país y que era particularmente severa con libros provenientes de estados protestantes como Inglaterra.
John Stone encontró pistas de la época de llegada del ejemplar a España: unas notas al margen de Hugh Semple, quien fuera rector del Real Colegio de Escoceses.
“Su escritura nos dice que llegó cuando Semple vivía, y su muerte ocurrió a principios de 1650”, dijo Stone de este jesuita que tenía muchos contactos en España y a nivel internacional, sobre todo a mediados de 1630, cuando “pudo haber tenido una gran oportunidad para importar el libro”, quizás traído por un aristócrata escocés basado en Londres.
Stone se encuentra en estos momentos trabajando con un experto en libros para determinar si la encuadernación del volumen puede ofrecer más pistas sobre su fecha de ingreso a España.