Contingencia ‘pega’ también a zacatecanos en el extranjero
Texto y Fotos: Rubén Palomo
Zacatecas.- La situación que se vive en el país por la contingencia sanitaria es preocupante y ha llevado a muchas personas a cambiar su vida diaria; algunos se encuentran en cuarentena, otros siguen tratando de subsistir con sus negocios que han presentado ventas bajas, y otros, han tenido que bajar sus cortinas debido al nulo ingreso económico.
Sin embargo, esta situación también afecta a los connacionales que se encuentran en el extranjero y que salieron del país para buscar una vida mejor. Es el caso de Carlos Vázquez, originario de Pinos quien salió del pueblo hace ya 13 años y actualmente radica en la ciudad de Idaho.
Carlos comenta que él no ha sufrido afectaciones directas por la pandemia, sin embargo, ha tenido que cambiar algunas actividades de su rutina diaria.
Las salidas a las tiendas para la compra de víveres se han reducido, sale a realizar estas compras solamente cuando es necesario, solía ir al gimnasio y esta actividad la ha tenido que dejar, ya que prefiere estar en casa que arriesgarse a ser contagiado.
Comenta que algunas personas en el estado de Idaho no atienden las indicaciones y siguen realizando su vida normal.
Comenta que los trabajos no han cesado y solamente algunos han tenido que cerrar por la cuarentena, pero la gran mayoría sigue realizando su vida con normalidad, lo más notorio es el poco tráfico que se ha registrado en los últimos días.
Agregó que en México es preocupante la situación y que al comunicarse con su familia les pide que se cuiden y que tomen las precauciones necesarias para su bienestar.
Carlos es uno de los afortunados que no ha perdido su empleo, él trabaja en un rancho de ordeña, su equipo de trabajo siempre han sido los guantes y los cubrebocas, así que estas medidas se siguen manteniendo en su lugar de labor.
No obstante, existe otra cara de la moneda, Julio Ignacio Castillo también originario de Pinos, lleva 2 años viviendo en el país vecino y durante este tiempo conoció a Julia Liliana, quien lleva viviendo allá cerca de 30 años, ambos se encuentran en pueblo de Jarrel perteneciente a la zona de Austin, Texas.
Ellos cuentan que desde el 19 de marzo el país se declaró en emergencia máxima, cerrando varios establecimientos de recreación como restaurantes, parques, tiendas de ropa, calzado, muebles, y demás.
Esto les dio un golpe que no esperaban ya que ambos trabajan como meseros en un restaurante y se quedaron sin empleo de un día para otro, comentan que este fue un duro golpe ya que no se cuenta con un sueldo fijo y las propinas de los clientes eran las que mantenían la economía estable en sus vidas.
El dinero es necesario para seguir realizando el pago de los servicios de agua y luz, así como el pago de la renta y de los víveres para subsistir.
Platican que algunos arrendatarios decidieron suspender el cobro de las rentas o realizar un descuento en el pago, pero éste no fue su caso.
Julia pudo retomar su empleo, pero solamente acude a laborar algunos días de la semana ya que el restaurante sigue elaborando comida para llevar y entregas a domicilio.
Esto la ha convertido en el único soporte económico ya que Julio no ha podido regresar a laborar al restaurante y en otros lados donde ha solicitado empleo no le han devuelto la llamada. El apoyo de gobierno para los migrantes es prácticamente nulo en el estado de Texas, agregaron.
La situación económica que se vive es preocupante y para México el panorama tampoco es alentador, Julio pide a su familia y amigos que se cuiden mucho, ambos esperan que esta situación se supere pronto, no se olvidan de las personas que se encuentran en México y es frustrante no poder apoyar a la familia que aún se encuentra en Pinos ya que durante los 2 años de ausencia en el país mexicano Julio había sido la mayor fuente de ingreso para su familia, sin embargo mantiene la esperanza de que vendrán tiempos mejores.