Clásicos del cine de terror
El cine de horror es de muchos el favorito, los sudores fríos, risas nerviosas, músculos rígidos y gritos ahogados, son algunas de las sensaciones que provoca este tipo de filmes.
Pese a que en las noches, nos cueste conciliar el sueño, nos encanta experimentar el miedo que ofrece una oscura sala de cine o una sala oscura.
En vísperas de la celebración del Día de Muertos, dejamos para ustedes una serie de filmes, considerados como los mejores clásicos de terror.
El exorcista
Es una película de terror norteamericana de 1973 dirigida por el realizador William Friedkin, sobre un guion escrito por William Peter Blatty basado en la novela homónima del propio Blatty, publicada en 1972.
La cinta relata los fatídicos hechos de la posesión diabólica de Regan MacNeill, una niña de doce años, y todos los exorcismos a los que más tarde fue sometida.
Regan es una niña de 12 años víctima de fenómenos paranormales.
Sufre extraños síntomas, incluyendo la levitación y una fuerza sobrehumana, lo que aterroriza a su madre quien, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos sin resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría.
Éste se muestra convencido de que el mal ha rebasado lo físico y afecta a lo espiritual. Una vez seguros de que la niña está poseída, junto a otro sacerdote decidirá practicar un exorcismo.
En una excavación arqueológica en Al-Hadar cerca de Nínive, en Irak, el arqueólogo padre Lankester Merrin (Max von Sydow) visita un sitio donde una pequeña piedra se asemeja a una mueca, se encuentra la criatura bestial. Merrin viaja hacia adelante para encontrar la extraña estatua de Pazuzu, que tiene una cabeza similar a la que se encuentra antes.
Mientras tanto, el Padre Damien Karras, un joven sacerdote en la Universidad de Georgetown, empieza a dudar de su fe, mientras que hace frente a la enfermedad terminal de su madre.
Chris MacNeil, una actriz en Georgetown, nota cambios dramáticos y peligrosos en el comportamiento de sus hija de 12 años, Regan MacNeil (Linda Blair).
Regan tiene una convulsión, a continuación, muestra los poderes antinaturales como la levitación y una gran fuerza.
Regan maldice en una voz masculina demoníaca. Chris, inicialmente cree que los cambios están relacionados con la pubertad, pero los médicos sospechan que es una lesión en el cerebro. Regan soporta una serie de desagradables pruebas médicas. Cuando los rayos X no muestran nada fuera de lo común, un médico informa que Regan tiene que ser llevada a un psiquiatra.
Sucesos paranormales continúan, incluyendo la cama de Regan, sacudiendo violentamente, ruidos extraños, y los movimientos inexplicables.
Cuando todas las explicaciones médicas se han agotado, un médico le recomienda un exorcismo, lo que sugiere que si se presentan síntomas de Regan son el resultado psicosomática de una creencia en la posesión demoníaca, entonces tal vez un exorcismo tendría el efecto de acabar con ellos.
En su desesperación, Chris consulta Karras, ya que es a la vez un sacerdote y un psiquiatra. Durante un período en el que Karras observa Regan, que se refiere constantemente a sí misma como el diablo, Karras inicialmente cree que ella es como aquellas que sufren de psicosis, hasta que la registra de hablando en un idioma extraño que resulta ser Inglés hablado al revés.
A pesar de sus dudas, Karras decide solicitar el permiso de la Iglesia para llevar a cabo un exorcismo.