¿Reactivar con igualdad?
El 2021 apostó por la reactivación económica después de la profunda crisis que causó la pandemia por COVID-19, estamos por comenzar el segundo semestre de este año y cada vez son más las actividades económicas que reabren, aunado al avance paulatino de aplicación de vacunas.
Sin embargo, es de suma importancia plantear una reactivación desde la igualdad de género y por supuesto desde una perspectiva de género que permita no sólo la recuperación económica, sino que pueda reflejarse en más y mejores oportunidades para las mujeres, que fueron las que mayormente perdieron sus empleos en comparación con los hombres.
Lo anterior, es constatada con datos establecidos por la CEPAL, los mayores sectores afectados fueron: turismo, manufactura, comercio, trabajo doméstico remunerado, salud y educación¹, que son áreas en donde la mayor incidencia es de mujeres, en este sentido, las medidas que se establezcan para la reactivación deben de tomar en cuentas estas peculiaridades, de lo contrario, a pesar de los planes de recuperación la desigualdad de género abrirá más su brecha.
Además, estos sectores suelen contar con poca protección social, o en su caso suelen ser parte del sector informal, de acuerdo con datos del CONEVAL, 5 de cada 10 mujeres en México no han tenido acceso a seguridad social².
Esto sin duda se convierte en un gran reto para la recuperación económica con perspectiva de género, es aquí cuando debemos atender el problema no sólo de manera automática, sino consciente de las desigualdades de género.
Reabrir los sectores no sólo implica permitir que retomen las actividades económicas como solía hacerse, sino que puedan asegurar un retorno seguro para las y los trabajadores, sin duda la protección social juega un papel de suma importancia.
Es en este dilema cuando las acciones estatales encaminadas a la reapertura deben de ofrecer nuevas medidas fiscales para incentivar que las empresas no sólo reabran, sino que lo hagan atendiendo los derechos laborales, buscando cerrar así una de los grandes rezagos para las mujeres en materia laboral.
Por otro lado, otra de las claves para la reactivación económica después de la crisis sanitaria es reajustar los pactos fiscales, esto con el objetivo de que puedan adecuarse a las diferencias de género, en este sentido la CEPAL recomienda establecer 3 dimensiones para reajustar las políticas de América Latina desde una perspectiva de género:
- Ingresos
- Gastos.
- Inversión.
Estás tres dimensiones tienen como objetivo crear políticas fiscales integrales, donde las mujeres puedan ser beneficiadas tanto como contribuyentes, empleadas y empleadoras, de esta manera, se puede atender la reapertura económica considerando tanto a aquellas mujeres que perdieron sus empleos como a aquellas que se vieron forzadas a cerrar sus propias empresas.
En cuanto a los ingresos, este Organismo plantea mejorar la recaudación de manera progresiva, flexibilizando los mecanismos y condiciones de financiamientos, además, es de suma importancia disminuir la carga de impuestos indirectos para no afectar a las mujeres que cuentan con bajos ingresos y en consecuencia tienen menor capacidad contributiva³.
Por otro lado, en cuanto a los gatos se apuesta por ampliar los recursos que desde el estado puedan propiciar financiamientos, sin duda, es indispensable que se consideren programas sociales para la reapertura de pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres, con el objetivo de conservar los avances en materia de autonomía económica.
Finalmente, la inversión por parte del Estado, tiene que verse reflejada en crear paquetes de estímulos fiscales orientados a proteger los ingresos y el empleo de la mujeres afectadas por las crisis.
Las políticas fiscales y programas de financiamiento que se planteen para la recuperación económica no pueden ni deben dejar fuera a las mujeres, de lo contrario nos enfrentaremos a una reapertura desigual, y se perderá lo avanzado en materia de igualdad.
Las mujeres hemos andado ya un camino importante por la autonomía económica, la pandemia por COVID-19, no puede ni debe representar un retroceso, por esto, me solidarizo con todas las mujeres que a pesar de esta fuerte crisis no cesado en su lucha por seguir formando parte de alguna actividad económica, sin importarles el panorama adverso.
M.F. María del Carmen Salinas Flores.
Tesorera del Senado de la República.
3 de julio de 2021.
¹ Informe Especial “La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad”, pág. 12, disponible en https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/46633/5/S2000740_es.pdf
² Informe sobre pobreza y género, 2008-2018, pág. 109 disponible en https://www.coneval.org.mx/InformesPublicaciones/InformesPublicaciones/Documents/Pobreza_genero_08-18.pdf
³Informe Especial “La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad”, pág. 12, disponible en https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/46633/5/S2000740_es.pdfPág. 13