Unesco convoca a qué países compartan experiencias de apoyo a la cultura
Ayuda económica incondicional a trabajadores de la cultura desempleados, diálogo abierto con el sector artístico afectado para conocer sus necesidades, disminución de la carga fiscal para quienes laboran en industrias creativas y culturales, apoyo a la circulación de bienes culturales, así como la protección a creadores artísticos en situación precaria, son algunas de las acciones que otros países llevan a cabo para enfrentar la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19.
Ministros de Cultura de 140 países compartieron sus experiencias este miércoles en un encuentro virtual convocado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en el cual solicitaron estrechar la colaboración y solidaridad internacional por sobre las diferencias políticas.
Desde San Marino, la nación más antigua, y la más afectada en relación con su población, hasta las Islas Cook, donde no se ha registrado un solo caso de coronavirus, pero que padece el estancamiento del intercambio internacional, todos los estados miembros de la Unesco coincidieron en que uno de los sectores más afectados por la emergencia global es el cultural.
En naciones como Namibia, una de las acciones prioritarias ha sido echar a andar un plan de subsidios y exenciones fiscales a los profesionales del sector; en Eslovaquia, las instancias gubernamentales trabajan de manera coordinada con los afectados para recabar datos fiables, en diálogo abierto, y así implementar medidas de efecto duradero, pues se trata de garantizar la permanencia de la cultura.
En España también se ha pospuesto el pago de impuestos y se han enfocado en proteger los derechos de autor y propiedad intelectual. En Canadá, donde el sector cultural supera incluso al petrolero en materia económica, también se ha puesto en marcha una subvención salarial para todos los trabajadores, así como prestaciones de emergencia para los que no son asalariados, entre otros apoyos.
En Guinea también se ha disminuido la carga tributaria, y el ministro Sanoussy Bantama Sow propuso que la Unesco concrete un fondo de emergencia para fortalecer la cooperación y solidaridad internacional, petición a la que se sumó la ministra N’Diaye Ramatoulaye Diallo, de Mali, quien además alertó del saqueo arqueológico que está ocurriendo en su nación.
En su turno, el ministro cubano de cultura, Alpidio Alonso, denunció la crueldad del bloqueo estadunidense, que nos impide adquirir medicinas, equipamientos e insumos, pero que no logra quebrar la voluntad y creatividad de quienes en hospitales y otros centros y frentes de apoyo, día y noche se entregan a la noble misión de cuidar la salud de los cubanos y devolverle la tranquilidad a las familias (…) en el contexto de la batalla global contra la Covid-19, deberían prevalecer la colaboración y la solidaridad, por encima de las diferencias políticas.
También señaló que la mayoría de las instituciones de la isla han cerrado temporalmente, pero el Estado revolucionario decidió mantener el respaldo salarial a creadores y trabajadores de la cultura, con arreglo a diferentes modalidades.
En Ecuador se están repartiendo bonos humanitarios entre trabajadores de la cultura y artistas en situación de mayor precariedad, además de utilizar los medios públicos para difundir el programa Desde mi Casa.
En Jamaica se ha apostado por brindar apoyo a los profesionales del sector para que puedan sobrevivir y florecer más adelante, así como proteger los sitios inscritos como Patrimonio Mundial de la Unesco.
Ante la crisis, la mayoría de los países ha abierto ventanas mediante canales digitales y, en el caso de Panamá, se han buscado alianzas con los sectores público y privado para no dejar a nadie atrás.
En Perú, donde se llevan 38 días de aislamiento obligatorio, las autoridades de cultura impulsaron una estrategia multisectorial para atender a los pueblos indígenas u originarios, con énfasis en las localidades autóctonas de la Amazonia, que se encuentran en singular vulnerabilidad. Debemos establecer las condiciones para mantenerlas aisladas de la propagación de la pandemia, así como garantizar su atención oportuna con enfoque multicultural, señaló la ministra Sonia Guillén.
Desde México, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, comentó que los creadores y artistas son el corazón de la sociedad, la crisis es una fisura que se verá iluminada por la cultura. El ahorro gubernamental que se hace en época de crisis va hacia la persona, hacia los artistas y hacia el reconocimiento de la diversidad cultural de México a partir de la traducción de los materiales de salud a las 68 lenguas nacionales o la utilización de herramientas de escenografía para apoyar en el sector salud para salas de espera, o a los vestuaristas haciendo cubrebocas.
Acerca de la plataforma digital Contigo en la Distancia, la funcionaria explicó que no sólo oferta cultura o posibilidad de trabajo para los artistas, creadores y familias desde casa, sino para lograr que no se rompa la comunidad y también en contra de la violencia de género, que aumenta con este tipo de pandemias y en confinamiento.