Majestuoso concierto de la OCEZ, bajo la dirección huésped de Rodrigo Sierra Moncayo
Texto: Crew Átomos
Fotos: Cortesía
Zacatecas, Zac.- En el Teatro Fernando Calderón de Zacatecas, dentro de la Gran Agenda por la Paz, impulsada por el Gobernador David Monreal Ávila, la Orquesta de Cámara del Estado de Zacatecas (OCEZ) presentó su segundo concierto de la segunda temporada, bajo la dirección invitada de Rodrigo Sierra Moncayo, con un repertorio que integró obras de Giacomo Puccini y Maurice Ravel.
El programa comenzó con el Intermezzo de la ópera Manon Lescaut, de Giacomo Puccini, una obra que capturó la esencia dramática del compositor italiano, sumergiendo al público en un ambiente de lirismo intenso. A continuación, la orquesta interpretó el Homenaje a la Tumba de François Couperin, de Maurice Ravel, una suite llena de nostalgia y sutilezas sonoras que rindió tributo a la música barroca francesa, pero con el toque distintivo y colorido de Ravel.
Tras el intermedio, la orquesta abordó la monumental Sinfonía No. 1 “Ensueños de Invierno” de Piotr Ilyich Tchaikovsky. El primer movimiento, Sueños de un viaje de invierno, Allegro tranquillo, transmitió la melancolía y el asombro de un viaje invernal a través de paisajes helados.
En el segundo movimiento, Tierra de desolación, tierra de nieblas, Adagio cantabile ma non tanto, los músicos capturaron con sensibilidad el carácter sombrío y profundo de la obra. El tercer movimiento, Scherzo, Allegro scherzando giocoso, brindó un toque de ligereza y alegría. Finalmente, el último movimiento, Finale, Andante lugubre – Allegro maestoso, fue interpretado con pasión, cerrando el concierto con una explosión de energía y emoción.
La Orquesta de Cámara del Estado de Zacatecas, actualmente integrada por 50 músicos residentes, ha ganado una sólida reputación gracias a la colaboración con directores y solistas de renombre nacional e internacional. Su repertorio diverso incluye desde oberturas y divertimentos hasta sinfonías completas y obras contemporáneas.
Rodrigo Sierra Moncayo, originario de la Ciudad de México y graduado con honores de la UNAM, aportó su sensibilidad y técnica refinada, fruto de una formación sólida en piano y dirección orquestal. Como director huésped, Sierra Moncayo ofreció una interpretación matizada y dinámica, que logró que la orquesta explorara la riqueza expresiva de cada obra, para deleite del público de este sábado.