Reina Isabel II, en observación médica
La salud de la reina Isabel II parecía estar deteriorándose el jueves, cuando el Palacio de Buckingham anunció que se encontraba bajo supervisión médica y que sus doctores estaban “preocupados” por su salud.
La reina, que tiene 96 años, no ha sido hospitalizada y sigue en el Castillo Balmoral, su propiedad en las Tierras Altas de Escocia, indicó el palacio en un comunicado. Pero la noche del miércoles canceló súbitamente una reunión virtual con los integrantes de su Consejo Privado luego de que sus médicos le aconsejaran descansar.
“Tras una evaluación más a fondo esta mañana, los doctores de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad y recomendaron que se quedara bajo supervisión médica”, dijo el palacio en un comunicado.
El príncipe Carlos, heredero del trono, y su esposa, Camila, se trasladaron al Castillo Balmoral para estar con la reina, dijo el despacho de él. Su hijo mayor, el príncipe Guillermo, segundo en línea de sucesión al trono, también iba camino a Escocia, al igual que los otros dos hijos de la reina, Andrés y Eduardo. Su hija, la princesa Ana, ya estaba en Balmoral.
Los detalles de la condición médica de la reina no se conocen, aunque el palacio ha dicho en el pasado que tiene problemas de movilidad. Se recuperó de un episodio de covid en febrero, y más tarde dijo que la había dejado agotada.
En una fotografía con Liz Truss, la nueva primera ministra del Reino Unido difundida por el palacio, la reina aparecía con un bastón en la mano izquierda.
La salud en declive de la reina ha sido motivo de preocupación recurrente en los últimos años y la ha obligado a cancelar muchas apariciones en público, incluso eventos solemnes como su conmemoración anual de los muertos de las guerras británicas.
En gran medida se ha ido retirando al Castillo de Windsor, su residencia de campo a las afueras de Londres, aunque este año mantuvo su costumbre de veranear en Balmoral, un castillo enclavado en las montañas escarpadas y valles silvestres.
Durante el Jubileo de Platino en junio, para celebrar sus 70 años en el trono, la monarca apareció sonriente en el balcón del Palacio de Buckingham para ver el desfile y un espectáculo aéreo de la Fuerza Aérea Real en su honor. Pero se perdió el resto de las celebraciones, incluido un concierto de gala en la Plaza Reina Victoria, frente al palacio.
Al irse retirando de la vida pública, Carlos, su heredero, se ha encargado de muchos de sus deberes públicos, como la apertura del Parlamento y la entrega de títulos de caballero. Hace varios años la reina dejó de viajar al extranjero.
En abril de 2021, la reina perdió al príncipe Felipe, su esposo durante 73 años, quien murió unas cuantas semanas antes de cumplir 100 años. En el servicio funeral de Felipe, la reina tomó asiento, sola y con mascarilla, en un espacio del coro en la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, un símbolo conmovedor de las restricciones de distanciamiento social de la pandemia.
Incluso en un su estado, la reina ha sido un personaje constante y reverenciado de la vida pública del país. En la oscuridad de la pandemia, se dirigió a una nación aislada para asegurar a los británicos, con las palabras de una querida canción de Vera Lynn de la época de la Segunda Guerra Mundial: “Nos volveremos a encontrar”.
Con información de The New York Times