En el aire, presa Milpillas
Zacatecas.- El proyecto de la presa Milpillas continúa generando especulaciones respecto a su construcción y esta vez la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo, de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), hizo públicos los análisis de la no factibilidad, la corrupción institucionalizada en el manejo del agua y la desinformación para el despojo en Jiménez del Teúl.
A través de un avance editorial, investigadores de la UAZ aseveran que los acuíferos de la región centro del estado de Zacatecas se encuentran sobreexplotados y no existen acciones efectivas para frenar o revertir esta tendencia.
Por su parte, el docente investigador Darcy Tetreault, asevera que el Estudio de Factibilidad resulta ser “una falacia” ya que se construye sobre arenas movedizas, por lo que responsabilizó al ex gobernador Miguel Alonso Reyes y a Alma Fabiola Rivera Salinas, quien fungiera como titular de la SAMA, por ser explícitos cuando anunciaron el proyecto.
Además, menciona que la presa no frenará el abatimiento de los cinco acuíferos del estado, pues estos serán sobreexplotados cinco veces su volumen de agua, agregando que el 89 por ciento de los usuarios con una concesión de agua que extraen agua del subsuelo no tiene un medidor.
Asimismo, otros investigadores aseveran que los promotores de la presa Milpillas en el estado de Zacatecas, llevan a cabo una campaña de desinformación sobre los impactos socioambientales del proyecto en un esfuerzo por despojar a los pobladores locales de tierras y agua.
Refieren que forma parte de una estrategia más amplia para conseguir contratos de ocupación de tierras ejidales en el municipio de Jiménez del Teul, donde se planea construir la cortina.
El Estudio de Factibilidad de la presa Milpillas indica que será construida sobre el río Milpillas, a cinco kilómetros (km) de la cabecera municipal de Jiménez del Teul, con el fin de abastecer con agua a Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo.
Al inicio de esta semana, legisladores locales presentaron un video donde ejidatarios de Jiménez del Teul denunciaron el despojo de sus tierras a cambio de solo $50 mil pesos, por lo que inconformes afirmaron que “Yo no vendería mi ejido ni por todo el oro del mundo; díganle al gobierno estatal que no queremos esa presa”.
